En una final llena de tensión, era normal que alguien se pasara de revoluciones. Esto le sucedió a dos miembros del rival de la Máquina Cementera con un asistente técnico del adiestrador azul, Pedro Caixinha. Aparentemente hubo dichos de Óscar Farías, parte del staff del técnico portugués, que alteraron primero al portero del América, Agustín Marchesín.
Este le dijo al asistente de los azules que lo esperaba fuera de la cancha para pelear. Ahi comenzó a meterse gente y uno de ellos, fue el técnico rival, Miguel Herrera. En ese momento fue cuando Pedro Caixinha, quien tiene buena relación con su homólogo, lo separó y lo invitó llamar a sus jugadores.
Terminado el partido hubo tensión en la cancha, producto de un partido que llena de tensión y que nadie quiere perder aunque, por suerte, no se zanjó con expulsados en el bando cementero. Farías es una de las últimas adiciones al staff de Caixinha, pues ambos se conocen de la etapa del entrenador en Santos Laguna.
"Al final todo quedó en la cancha y Pedro, con quien tengo buena onda, me invitó a tranquilizarme. Son cosas del futbol", reconoció Herrera en la rueda de prensa posterior al partido.
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