Julio César Domínguez, defensor de Cruz Azul, formó parte de aquella selección mexicana Sub 23 que necesitaba ganar por cinco goles a Haití para calificar a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y aún guarda ese amargo recuerdo de la denominada "tragedia de Carson".

El lateral celeste, de 31 años de edad, se mantiene como una de las piezas de la Máquina en México, pero de ese plantel del Tri unos ya se retiraron y otros emigraron, aunque todos guardan ese triste momento ante los haitianos en California, durante el Preolímpico 2008.

El "Cata", canterano celeste, es de los pocos de ese plantel que se mantiene como activo en la Liga MX y una plantilla que lideraba el portero Guillermo Ochoa, quien sigue como referente en el Tri. Edgar Castillo tras ese partido con Haití prefirió jugar con Estados Unidos, Sergio Ávila pasó de ser promesa en Chivas al actual retiro en otras actividades y Santiago Fernández al año siguiente no volvió a una cancha.

Domínguez llegó a ese encuentro en la ciudad californiana de Carson como una promesa y después del partido perdió credibilidad. Siguió trabajando y desempeñándose como defensor en Cruz Azul hasta regresar al Tri para disputar la Copa América Chile 2015, donde México fue eliminado tras caer 7-0 con el anfitrión Chile y quedó como un jugador promedio en La Máquina. 

Han pasado más de 11 años de aquel triunfo 5-1 sobre los hatianos que dejó a los dirigidos por Hugo Sánchez fuera del torneo de fútbol en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 y a pesar de la victoria, las fallas inconcebibles y errores infantiles quedó recordada como la tragedia de Carson.