Los problemas no paran de crecer para el actual presidente de Cruz Azul, Guillermo Álvarez Cuevas, por las investigaciones que se están realizando sobre sus cuentas, la de su hermano Alfredo Álvarez y del ex vicepresidente del club, Víctor Garcés, ya que no sólo en México están revisando irregularidades.

Es que a la investigación que está realizando la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) por el desvío de más de $1,300 millones de pesos de La Cooperativa Cruz Azul, donde la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) se ha sumado congelando los dineros del directivo, ahora se ha sumado nada menos que la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) 

Según reveló el diario El Universal, este organismo junto al Servicio de Impuestos Internos (IRS) de ese país están indagando si los movimientos realizados sobre los dineros de La Cooperativa, sumados a una presunta facturación apócrifa por otros $300 millones, no constituyen el delito de lavado de dinero.

Por su parte, la defensa del directivo ha interpuesto un recurso de amparo para poder tener acceso a su dinero, mientras que la Juez del Séptimo de Distrito en materia Administrativa en Ciudad de México negó la suspensión contra la medida tras acreditarse la petición de colaboración internacional desde Estados Unidos.

Lo que sí se ha confirmado es que las arcas del club no han sido revisadas por la justicia, ya que no tendrían por el momento irregularidades como las que sí hay hoy en la Cooperativa.