Lo curioso alrededor del Cruz Azul que ganó la Novena en 2021 de la mano de Juan Reynoso es que aquel equipo se desmanteló muy rápido. El hecho de que el club estaba envuelto en un proceso de renovación institucional generó que sea muy difícil mantener la plantilla que recientemente se había coronado. Por supuesto que todos los futbolistas que estuvieron en ese momento quedaron en la historia, pero la conexión con la afición no terminó siendo demasiado fuerte.
Un caso muy particular fue el de Adrián Aldrete, quien se consolidó como uno de los mejores laterales izquierdo de la Liga MX de la última década. Si bien fue muy importante para La Máquina desde su llegada en 2016, lo que enamoró a la afición fue su entrega con el club. Incluso su pasado en América y posterior paso por Pumas no generó que el pueblo cementero se sienta traicionado. En Cruz Azul disputó 212 partidos y ganó una liga, una Leagues Cup, una Supercopa y una Copa MX.
La realidad es que por todo esto significó un gran golpe para todos los cementeros el anunció de que Adrián Aldrete decidió ponerle fin a su carrera profesional. Su último equipo había sido Pumas y al no haber recibido una renovación de contrato, le costó bastante encontrar una nueva institución para la actual temporada. Entonces, al estar a la deriva, a sus 36 años tomó la determinación de darle fin a su carrera futbolística.
En una entrevista con TUDN, Aldrete dejó una gran declaración: “Es muy importante honrar el futbol, todo lo que me ha dado”. Además de ser multicampeón de la liga, también ganó el Mundial Sub-17 con la Selección Mexicana dejando un legado imborrable en el Tri. Aunque a lo largo de su carrera tuvo altibajos, no hay dudas de que se trata de un símbolo del futbol mexicano.
El campeón de la Novena con tomó la decisión de retirarse (Imago 7)
Adrián Aldrete jugó el Guardianes 2021 lesionado en Cruz Azul
Lo que terminó de enamorar por completo a la afición de La Máquina es que Adrián Aldrete mostró un compromiso increíble durante la Novena. Y es que, en aquel momento, se confirmó que había jugado lesionado durante toda la temporada debido a que no tuvo tiempo de operarse. Estuvo alrededor de 6 meses jugando con tres ligamentos de su tobillo izquierdo rotos.
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Esta es una problemática que estuvo arrastrando desde la semifinal de ida contra Pumas cuando Robert Siboldi todavía era entrenador de Cruz Azul. Luego de obtener la Novena, Aldrete fue operado y contó todo lo sucedido: “Veníamos por un ligamento que estaba roto y resultó que ya tenía tres ligamentos rotos y uno medio desprendido. Aparte me limpiaron, tenía osteofitos, tenía varias cosas, andaba con la ‘pura bendición’, pero bien, resultó todo muy bien, la recuperación es la misma, no cambió de días por ser uno o dos ligamentos más, entonces estoy muy contento de haberlo hecho”.
