Julio Zamora vive una situación delicada. Figura de Cruz Azul a mediados de los años ’90, el extremo por derecha confesó que está a un paso de quedar en la calle al no poder renovar el alquiler de su vivienda para este mes de octubre. “Se termina el contrato y no lo quieren renovar”, dijo para el diario Esto en Línea.
“Tuvimos que alquilar un departamento y en octubre lo tenemos que dejar, porque se termina el contrato y no me lo quieren renovar. Ahí sí empieza lo complicado, porque si no me quedo en la calle”, explicó el jugador que vistió en 108 ocasiones la playera de los cementeros.
Zamora tiene una historia de vida que contrasta con la burbuja en la que se manejan muchos futbolistas de la actualidad. Sufrió dos accidentes cerebrovasculares que lo dejaron sin ninguno de sus ahorros y con una deuda millonaria en una clínica en Bolivia, país en el que se encontraba al momento de sus problemas de salud.
“Hoy estamos alquilando, porque nos quedamos sin nada, pero el que se puso en contacto con nosotros fue Billy Álvarez. Siempre estuvo al lado de nosotros. El primero que se comunicó con nosotros fue Billy Álvarez, que se hizo cargo de una deuda que yo tenía con la clínica”, recordó.
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Según sus propias palabras, el ex mandamás de Cruz Azul pagó sus facturas en Bolivia y además lo ayudó en su regreso a México. Sin embargo, y tras los problemas legales de Billy Álvarez, Zamora perdió el respaldo económico que le brindaba la institución celeste.
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“Después él habló conmigo, que me iba a dar un apoyo mensual. Y pasó lo que le pasó, yo no tengo idea, yo todavía no puedo llegar a creer que haya paso así, pero después yo intente comunicarme con el presidente de Cruz Azul (Víctor Velázquez) y todos, pero nunca los pude encontrar”, puntualizó.
