A lo largo de la historia, Cruz Azul ha tenido debajo de sus tres palos a excelentes porteros que se han transformado en ídolos, y el primero en lograrlo fue el gran José Miguel Marín. Con un estilo único para su época, colaboró enormemente para que el equipo gane nada menos que 5 campeonatos de Primera División a lo largo de la década del ’70.
Ídolo del Vélez Sarsfield en Argentina, el Gato fue un regalo de Navidad para la afición cementera en 1971 dado que debutó en la portería el 25 de diciembre de ese año. Guillermo Álvarez Macías viajó junto con Raúl Cárdenas a buscarlo directamente a Buenos Aires, y tras aceptar el ofrecimiento, todo cambió para siempre en su carrera.
Tiempo después de ello, Superman fue elegido como el mejor portero de Primera División de México en tres ocasiones, mejor jugador de toda la Liga, ingresó al Salón de la Fama de Cruz Azul en 2006 y posteriormente al Salón de la Fama pero del Futbol Mexicano, en 2011.
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Lastimosamente el 30 de diciembre de 1991 y en el Hospital de Santa Cruz de Querétaro, el Gato se despedía de este plano para siempre, pero quedaba inmortalizado en todos los corazones cruzazulinos e incluyendo obviamente a sus seres más queridos. Allí lógicamente se encuentra su hijo Maximiliano Marín, quien en una entrevista exclusiva para Vamos Azul lo recordó con mucho cariño.
“Te genera alegría que todavía siga vigente, lo que él hizo dentro de la cancha es maravilloso. Y bueno, la nostalgia por supuesto, por ese egoísmo que tenemos todos de que quisieras que estuviera acá, que hubiera conocido a sus nietos, etc. Bastantes cosas que hemos logrado, que hemos hecho y que sería una alegría bárbara tenerlo al lado”, dijo risueño Max.
El Gato Marín y un pequeño Maximiliano juegan una partida de ajedrez (Max Martín – Facebook).
“Toda mi vida, desde que nací, lo único que he visto y lo que he hecho es fútbol. Mientras era niño, acompañando a mi papá a todos lados, entrenamientos, concentraciones, canchas… hay un montón de fotos en las que me colé estando en la cancha”, rememoró risueño.
Luego de intentar ser futbolista profesional, trabajar en las fuerzas básicas de Cruz Azul y hasta tener un lugar en televisión, Maximiliano Marín decidió hacerle honor al puesto que distinguió a su padre y abrió su propia escuela de porteros en 2017. “Empezamos con una escuela que se llama Centro de Alto Rendimiento para Arqueros Miguel Marín, que lo achicamos a Cara Miguel Marín Fútbol“.
“Entrenábamos una vez a la semana y fue darle la posibilidad a los chicos, porque es difícil que las escuelas tengan un entrenador de arqueros. Entonces elegimos el viernes como una posibilidad de que los chicos pudieran estar en su escuela, en Fuerzas Básicas, en donde estuvieran con su equipo, y pudieran venir a hacer un poquito de trabajo, 90 minutitos de arco, nada más, no ese tiro a gol que de repente te cae una pelota cada tanto”, explicó.
Max Marín acompañaba arduamente al Gato en los juegos de Cruz Azul (Max Marín – Facebook)
Con toda esta vocación y enseñanzas que aprendió del Gato, Max es un distinguido conocedor del puesto de arquero y por ello, se animó a contestar qué portero fue el más parecido a su papá debajo de los tres palos celestes. “Quizás (Norberto) Scoponi, con muchas cualidades, con unas cuestiones similares de físico, de despeje o de varias cosas, no logró tener esta ascendencia en la gente”, comenzó diciendo.
Luego de ello, puso sobre la mesa una opción que quizás los más jóvenes no recuerden: “Por ejemplo Pablo Larios, siendo totalmente diferente pero con esas atajadas espectaculares en donde salía cortando el centro volando que era atípico, un centro que venía de un costado, entonces creo que Pablo por supuesto puede estar ahí y no por las características, reitero sino por lo que dejó o hizo en el club”, expresó.
Larios fue un portero ídolo de Puebla y estuvo cuatro temporadas en La Máquina (Getty Images).
De todos modos, Max Marín no se olvidó de otros ídolos en la portería cementera y destacó algunas de sus cualidades. “Chuy Corona y me estoy viniendo muy para acá a los últimos tiempos porque no encuentro… arqueros como Jorge Campos, aunque no estaba en el arco ya que el titular era Óscar Pérez por ejemplo”.
“También Nicolás Navarro, que fue multicampeón con Necaxa. Creo que no solamente a la gente le llegas con hacer buenas atajadas o tener una historia atrás, sino le tienes que dar un poquito más y todos estos que te estoy mencionando creo que lo han hecho bien”, rememoró.
“Incluso hoy Kevin Mier si dura unos cuantos años más, porque con las características que tiene va a ser muy difícil que pueda durar un tiempo largo en Cruz Azul, pero podría lograrlo porque ataja, porque tiene esas cualidades y bueno, ahora tiene algo que el fútbol en los 70s o en los 80s no te lo exigía, que es tener un juego con la pelota en los pies que sí hoy lo hace Kevin”, sentenció.
