Cruz Azul fue uno de los clubes más activos y protagonistas en el último mercado de pases en el futbol mexicano. Giorgos Giakoumakis, Jorge Sánchez, Andrés Montaño, Amaury García y Luis Romo fueron las contrataciones de los cementeros durante este periodo. Amén de Fernando Sámano, que también llegó pero alternará su presencia con las fuerzas básicas celestes.
Además de los confirmados, y como suele ser habitual en Cruz Azul, fueron muchos los nombres que sonaron para llegar al cuadro de La Noria. Uno de los más rimbombantes fue el de Rodolfo Pizarro, quien había sido descarto por el AEK Atenas. Y si bien hubo acercamientos por el mediocampista, todo terminó cayendo en saco roto.
Pero fue en la última semana cuando se confirmó que ha sido el Mazatlán el que terminó acelerando para hacerse con los servicios del internacional mexicano. Así lo informó César Luis Merlo, periodista argentino especializado en el mercado de pases del futbol internacional, Pizarro firmará por un año con el cuadro violeta.
“Sin dudas, Mazatlán dio un sorpresivo golpe sobre el cierre del mercado. El Joker firmará contrato por un año con opción a otro. Se reencontrará con el profe Vucetich, que lo pidió especialmente ya que sabe lo que puede dar tras haberlo dirigido en Rayados.”, escribió Merlo en sus redes sociales. Pizarro incluso ya se vistió de corto con los violetas el pasado fin de semana.
Pizarro con Mazatlán (Imago)
Fichajes frustrados de Cruz Azul
Además de Pizarro, otros nombres que también sonaron para Cruz Azul en el último mercado de pases tampoco terminaron llegando. Alejandro Zendejas fue uno de esos futbolistas que estuvo en la órbita de los cementeros pero al final se mantuvo en las filas del Club América. Jesús Angulo también fue uno de los nombres que se relacionó con La Máquina pero todo se trató de un rumor.
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Giorgian de Arrascaeta, el estelar mediocampista uruguayo que juega en el Flamengo, fue el deseo de Iván Alonso y Martín Anselmi para este periodo de transferencias. Sin embargo, y dado el alto coste del charrúa, la operación fue inviable desde el punto de vista económico tras haber desembolsado más de $10 millones de dólares por el pase de Giakoumakis.
