Cruz Azul venció 1 a 0 a Tigres en el Estadio Olímpico Universitario y logró el boleto a la gran final de la Concachampions. Los dirigidos por Vicente Sánchez supieron manejar los momentos clave del encuentro y capitalizar una de las acciones más determinantes: el penal sancionado a favor de La Máquina, que terminó marcando la diferencia definitiva en los pies de Ángel Sepúlveda.
Pero, la noche no estuvo exenta de polémica. Todo Tigres pidió penal tras una jugada a los 62 minutos protagonizada por Joaquim Pereira y Jesús Orozco Chiquete. El árbitro no sancionó penal y, minutos después, llegaría la pena máxima a favor de Cruz Azul. Esta secuencia encendió los ánimos del equipo regiomontano y, especialmente, de Nahuel Guzmán.
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Tras el encuentro, habló en zona mixta y no ocultó su molestia por la actuación del silbante: “Que digan que son excusas y todo, no me importa. Hay una jugada un poco polémica que, si vamos al reglamento, es una jugada imprudente, una falta adentro del área y se debería haber marcado penal. No lo digo yo, lo dice el reglamento. A veces hay que ser un poco más precisos con eso”, reclamó con firmeza.
Pero el enojo del argentino quedó ahí. Visiblemente molesto, Guzmán también puso el foco en el accionar del VAR, cuestionando la falta de revisión en una jugada que, según él, ameritaba una segunda mirada: “Me gustaría saber cuál fue la comunicación de la gente del VAR con el árbitro principal para que no fuera a chequear esa jugada”, sentenció con dureza.
Nahuel Guzmán protagonizó un encendido enojo con los baloneros del CU
El final también contó con un nuevo show de Guzmán por su comportamiento tras el gol de Sepúlveda. Tras el pitazo, estalló de furia contra los baloneros de CU, quienes, según él, comenzaron a esconder los balones de juego, lo que generó un ambiente tenso en la cancha y les atribuyó responsabilidad del resultado. En la zona mixta, dejó en claro su malestar.
“Me calenté con uno de los baloneros que ya tiene como 30 o 35 años y lo ponen ahí para fastidiar un poco“, comentó, aludiendo a un supuesto intento de interrumpir el flujo del juego. “Cuando yo jugaba, a veces los chicos eran de inferiores, este chico sabía bien lo que hacía”, agregó, señalando que no fue error de un joven inexperto, sino una acción deliberada.
“A veces hay que ser un poco menos partidario con la gente que está alrededor de la cancha, deberían ser imparciales“, aseguró. Para muchos, las declaraciones del arquero argentino se suman al show mediático que suele acompañar sus intervenciones.
