Una tarde fría, así como una maravillosa puesta de sol fueron el preámbulo de un partido en el que las emociones, tanto de los jugadores, como de los aficionados, simplemente fueron nulas. El partido no ofreció mucho por ninguno de los equipos, situación que repercutió en los hinchas quienes simplemente se refugiaron en sus asientos para protegerse del intenso frío que se sintió en el coloso de la colonia Noche Buena. Con un estadio lleno a la mitad, Cruz Azul no logró anotar durante el encuentro, lo que provocó que las tribunas permanecieran en silencio, salvo una falta que le cometieron a Christian Jiménez, que fue de las pocas ocasiones en que los asistentes reclamaron. Mientras el encuentro se desarrollaba, Francisco Flores, jugador cementero y campeón Sub 17, llamó la atención de los aficionados que lo rodeaban, quienes olvidaron las acciones del partido para tomarse una foto o pedir un autógrafo. Así, en una noche fría de otoño, Cruz Azul empata a ceros con su similar de Toluca, y la afición abandonó el estadio con preocupación por el accionar de su equipo, a dos fechas de finalizar el torneo. Por Rocío Yelitza.