Fue a fines de 2015cuando Joffre Guerrón dejó los Tigres UANL y en pleno draft previo al torneo de Clausura 2016, fue comprado por Cruz Azul, quien buscaba un delantero matón y se fijó en el ecuatoriano pensando que sería él el indicado para romper con la racha negativa celeste.
No lo fue. Si bien su contrato se extendería por dos años, finalmente fue seis meses antes que la Máquina decidió vender a Guerrón a los Pumas UNAM, que fuera su penúltimo club antes de quedarse sin equipo a mediados de 2019.
Sin embargo, al día de hoy, Guerrón se siente totalmente arrepentido de haber fichado por la Máquina, ya que su deseo era mantenerse en los Tigres e incluso retirarse allí, en dupla con André-Pierre Gignac.
“Mi deseo era jugar en Tigres, acabar mi carrera en ese lugar,estaba muy a gusto en la Sultana del Norte y con la afición. Para mí fue un golpe muy fuerte cuando me llegó la noticia de irme a la Ciudad de México, me dolió mucho”,expresó el ecuatoriano.
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Guerrón añadió que“es una pregunta que me he hecho mil veces.La gente de Cruz Azul convenció a la gente de Tigres en comprar mis derechos deportivos, no pude hacer nada. Yo también siempre me pregunté porqué salí, en realidad no sé la razón”.