Para el Bicentenario del 2010 Cruz Azul fichó a Maxi Biancucchi. Desconocido para casi todos, su mayor cualidad no era un atributo futbolístico sino un vínculo sanguíneo: era el primo de Messi. Con la esperanza de que algún destello del astro argentino se trasmutará a Biancucchi, La Máquina lo fichó esperanzada, pero después de un año, la realidad dejo clara una sentencia: el talento no se lleva en la sangre.
Hijo de la hermana de Celia María Cuccittini (madre de Messi), fue la presentación de un jugador que no rindió, aunque tampoco se esperaba que lo hiciera. También de Rosario (Argentina), Biancucchi jugó de pequeño con Lionel Messi, y mientras el futuro Balón de Oro ponía rumbo a España, su primo se quedó probando suerte en un sinfín de equipos en Argentina.
Maxi comenzó en San Lorenzo, pero pronto se mudaría al Olimpia, en Paraguay. Pasó tres añosallí en los que deambuló por tres equipos en la liga de ese país antes de poner rumboa Brasil. En el Flamengo se coronó en dos campeonatos Cariocas y un Brasileirao. En 45 partidos con el Fla, apenas anotó cinco tantos y repartió cuatro asistencias.
Tras otro paso decepcionante en Brasil, llegó la oferta de Cruz Azul en el 2010. Su parentesco y parecido con Leo fueron avales suficientes para acometer su fichaje, y el que llegó como el primo del jugador que estaba llamado a pasar a la historia del fútbol mundial, se quedó solo en eso, en una anécdota más.
El delantero participó en 32 partidos con La Máquina, seis de estos en la Liga de Campeones de Concacaf. En total, solo perforó la red en cuatro ocasiones, y su rendimiento terminó por decaer al punto de ser ignorado en varias convocatorias. Un año después de la aventura en tierras aztecas pondría rumbo a Paraguay, de nuevo con el Olimpia, y en sueloguaraníjustificaría su mal andar con los cementeros.
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“Con Cruz Azul me pasó lo mismo: empecé bien, tuve un desgarre y entró a jugar Javier Orozco, que convirtió cualquier cantidad de goles y llegó a la selección. Yo hago famosos a los demás”, se excusó.
Después de 15 años de trayectoria en el fútbol profesional, Biancucchi colgó las botines en el equipo Rubio Ñu, de la segunda división del fútbol paraguayo a la edad de 35 años. Cruz Azul por su parte, se dio cuenta un año después de que había fichado al primo equivocado.