El futbolista moderno se ha convertido en algo más que en un deportista. Con las redes sociales como una extensión de la vida, la imagen se ha convertido un valor agregado que los atletas de élite intentan explotar al máximo. Y además de los miles de televidentes y asistentes a los estadios, el jugador ahora busca una exposición que va más allá de lo deportivo para entrar en el terreno comercial, y ahí los cortes de cabello resultan un pieza angular.
El Barbero Memo, quien pidió a Vamos Azul mantener en el anonimato su nombre real y darse a conocer por su homónimo artístico, tiene una responsabilidad entre manos que desearían muchos barberos de la Ciudad de México: cortar el cabello de Willer Ditta.
“Empecé hace 10 años. Todo lo que aprendí en el inicio fue por mi propia cuenta hasta que me fui a la frontera a estudiar un poco más.”, nos cuenta en exclusiva este profesional de 30 años que dirige una de las barberías más exclusivas de la Ciudad de México. Solo se puede ir con cita previa, y la lista de espera se estira por días y hasta semanas.
Memo reconoce que estaba nervioso cuando se le presentó la oportunidad de trabajar con Willer Ditta. “Estuve muy nervioso al principio. Pero cuando fui y lo atendí, me di cuenta de que era una persona muy atenta y muy amable. Bastante reservado, pero una persona que me facilitó todo el trabajo desde que llegué hasta que me fui”.
El corte de Willer Ditta es inusual
Ditta es uno de los jugadores de Cruz Azul con más exposición en redes sociales. Su carisma, sus tatuajes, y su corte de pelo, lo han convertido en uno de los más buscados por los fanáticos cementeros en Instagram. Pero ese estilo inconfundible que caracteriza al zaguero colombiano es difícil de hallar en tierras aztecas.
“Él quería el ‘corte del siete’. O mohicano. No es común acá en México ese corte.”, reconoce el Barbero Memo. Pero a pesar de lo extravagante que puede ser el corte de Ditta, el resultado final lo dejó más que satisfecho. En una de las publicaciones de Barbero Memo junto al jugador colombiano, el propio zaguero le felicita por el trabajo hecho: “Durísimo papá”, reaccionó el cafetero.