En un duelo crucial por el Clausura 2025, Cruz Azul inició el partido frente a Monterrey perdiendo con un golazo de cabeza de Sergio Ramos. En la previa había dudas sobre la presencia del español porque, desde su llegada, no había jugado como visitante. Sin embargo, debido a que es un encuentro muy importante para el desarrollo del campeonato, el capitán de 38 años viajó a Ciudad de México para ser titular.

Luego de una pérdida en salida de Charly Rodríguez, Gonzalo Piovi no tuvo más remedio que enviar el balón al córner. Por supuesto, la fórmula conformada por la pegada de Sergio Canales y el cabezazo de Sergio Ramos, venció por completo a Kevin Mier. Considerando que esta es una de las herramientas más poderosas de Rayados, resulta extraño que Vicente Sánchez haya decidido sentar a Chiquete Orozco en la banca.

Lo particular del gol de Sergio Ramos es que lo festejó mirando a la afición de Cruz Azul para señalarse el nombre y luego colocar sus manos detrás de sus orejas. Está claro que su presencia es una de las razones por las que el Estadio Olímpico Universitario tuvo su mejor asistencia en lo que va de la campaña. Por lo tanto, el festejo también fue una forma de desafiar al público cementero.

En la misma línea, los aficionados cementeros respondieron a la provocación de Sergio Ramos generando una silbatina cada vez que hace contacto con el balón. A pesar de que el ex Real Madrid está acostumbrado a esta clase de presión, el clima que hay dentro de la cancha es bastante tenso. Ambos equipos saben que un empate no les alcanza y necesitan una victoria para subir puestos en la tabla.