El fanático de Cruz Azul es muy sufrido, en donde debió soportar nada menos que 24 años sin ver campeón de liga al equipo. Esta agonía parecía haberse terminado luego de levantar la Novena, pero un años más tarde otro duro golpe se hizo presente, con ese 0-7 ante el América que lastimosamente siempre se recordará.
Pero ahora el mal trago en ese Clásico Joven parece haber quedado bien lejos en el tiempo, dado que el súper líder de la Liga MX lo goleó en el presente Torneo Apertura por 4 a 1. Sobre esto y más habló Elba Jiménez, en una entrevista exclusiva que mantuvo con Vamos Azul. Alegre y divertida, la actriz que también ocupa espacio en Diario Récord dejó su parecer con anécdotas y vivencias.
Una de ellas tuvo que ver nada menos en que cuándo y cómo decidió ser aficionada de Cruz Azul, algo que encontró en su etapa adulta. Quizás no porque así lo quiso o buscó de manera consciente, sino que hubo un evento sostenido en el tiempo durante su niñez que, probablemente, fue marcando la pauta.
“De niña la única forma de estar con mi papá era viendo fútbol, porque si no, pues no te pela, entonces yo le iba, según yo, al Cruz Azul, a las Chivas, a la América y al Atlante. Nunca perdía, todo muy bien, pero bueno…”. En sus palabras puede verse un sentimiento con cierto dejo de tristeza, pero que trata de algún modo de maquillar con esa simpatía que tanto la caracteriza.
Es que siendo chicos muchas veces se priorizan otras cosas, como tener el mejor juguete, pasar tiempo con otros niños de tu edad y ver caricaturas. El amor o pasión por el futbol suele despertar con todas sus fuerzas en la adolescencia o ya siendo alguien mayor, como fue el caso de Elba Jiménez.
“Siempre le fui al Atlante, pero pues ya me lo descendieron y todo pasó, y como yo estaba en Televisión Azteca, tenía un programa que se llamaba Fútbol Fama, y comúnmente, bueno, más bien TV Azteca transmitía los partidos del Cruz Azul. Entonces íbamos mucho a grabar al Cruz Azul, y la gente me empezó a identificar como Cruzazulina, y yo así de: ‘bueno, pues’.
El empujoncito final para que le vaya a La Máquina se lo dieron los aficionados, contagiando ese fanatismo que demuestran durante cada juego: “Me regalaban llaveritos, y esta pulserita (muestra su brazo derecho felizmente), y así como muchas cosas, y entonces me empezó a gustar el Cruz Azul. Cuando dijeron que mi jugador favorito de la vida aquí en México era el Chaco Giménez, entraba al Cruz Azul, dije, bueno, va, órale, ya, soy Cruzazulina”.
La relación de Elba Jiménez con el Chaco
Gracias a su trabajo en los medios, Elba conoce muy bien al ídolo cementero con el cual mantiene una amistad: “El Chaco es una persona tímida, hasta que ya tiene como mucha confianza, y lo puedes ver ahorita desenvolviéndose en su trabajo, como que ya que tiene mucha confianza ya empieza a chacotear, y está como muy simpático y todo, pero al principio es como muy reservado”.