Después de la eliminación a manos de Pumas en 2020, Cruz Azul decidió tomar muchos recaudos de cara a la nueva liguilla. El equipo comandado por Juan Reynoso había tenido una gran fase regular, pero en la fiesta grande del futbol mexicano no se podía confiar. Por lo tanto, el club tomó la decisión de contratar a un coach mental para ayudar a la plantilla en la etapa decisiva.

Lo cierto es que La Máquina puso sus ojos en Antonio “Gigio” Rivas, quien estaba trabajando en Necaxa, pero que había tenido un recorrido muy interesante en la Liga MX; además de otras áreas de la psicología. Aunque resultó inesperado, las directivas de los clubes se pusieron de acuerdo para que Gigio llegue a La Noria para la parte final de la temporada.

En esta entrevista exclusiva con Vamos Azul, Gigio Rivas contó su fanatismo por Cruz Azul, su primer paso dentro de La Noria, la recepción de Juan Reynoso y las diferentes técnicas que utilizó para fortalecer la cabeza de los futbolistas. Lo curioso es que en todo momento supo que el equipo iba a ser campeón; así que se basó en esa premonición para realizar todo su trabajo.

La inesperada llegada de Gigio Rivas a Cruz Azul

Debido a que Necaxa había quedado fuera de la liguilla, Gigio Rivas estaba disponible para llegar a Cruz Azul, así que la directiva del Rayo no tuvo problemas en cederlo. El nombre del coach mental llegó a La Noria a través del boca en boca, ya que su trabajo en Aguascalientes venía siendo muy bueno. Además, también había trabajado en la segunda división a principios del siglo.

“Cruz Azul sentía que tenía que estar en todos los detalles. Entonces, el cuerpo técnico empieza a buscar alternativas y ahí surge mi nombre, varios conocidos recomendaron mi trabajo. Esto fue muy interesante porque después del campeonato, el club le pidió a Necaxa que me quedara definitivamente; y así fue. Es el equipo de mi vida, de mis amores, así que quería tratar de ayudar en la parte más compleja y por suerte todo salió maravillosamente”, comentó Rivas.

El recibimiento de Juan Reynoso en La Noria

Más allá de que venía trabajando en la Liga MX, nunca había tenido la oportunidad de pisar La Noria. Su primer día allí fue cuando directamente comenzó a trabajar como el coach mental de la institución. “Fue impresionante, fueron lágrimas junto a mi esposa. El choque de llegar a un equipo que había llegado, pero que se había tropezado; por lo que uno tenía la ilusión de sumar su granito de arena en beneficio de un resultado que quisiera felices a millones de aficionados”, relató Gigio.

Además, agregó: “Cuando llegué, platiqué 15 o 20 minutos con Juan (Reynoso) y le dije: ‘Mira, yo te vi campeón hace 23 años en este equipo, eres un emblema’. Y de repente, entra el Conejo Pérez, habían todas personas que yo veía por televisión; Juan me lo quiso presentar, pero le pedí que se esperara ‘tantito’. Cuando entramos al vestidor, fue cuestión de cinco minutos, da unas palabras sobre mi persona para presentarme, empiezo a levantar la cabeza y había todas figuras que hace 20 días estaba viendo desde la televisión”.

Gigio Rivas reveló el trabajo mental del Cruz Azul que ganó la Novena (Imago 7)

En la misma línea, también retrató a Juan Reynoso: “Es un tipo muy claro, frontal, pero muy buen ser humano. Mucha gente que no lo conoce, tiene la impresión de ser alguien muy duro, pero no es así. En aquella época las comidas, las cenas y los desayunos por cuestiones de COVID, eran por mesas separadas. Y cuando llegué, me invitó a sentarme en su mesa al final del salón. Me pidió con claridad hacer algunas cosas muy puntuales con el equipo y bueno, siempre conté con todo su respaldo, con todo su apoyo”.

Las tácticas mentales que aplicó Gigio Rivas en Cruz Azul

La realidad es que el cuadro cementero pretendía trasladar su dominancia de la fase regular a la liguilla, algo que históricamente le ha costado. Bajo esta premisa, Gigio Rivas se basó en la unión de los jugadores para sacar lo mejor de cada uno de ellos: “El trabajo que hicimos fue muy importante y yo lo llamo vinculación emocional. Es decir, trasladar al equipo a un territorio en donde por encima de cualquier cosa, era todos juntos y unidos por un mismo objetivo. Durante mucho tiempo a Cruz Azul se le decía pecho frío, que no entregaba el corazón… y yo los vi entregando el alma en cada entrenamiento”.

Gigio Rivas reveló el trabajo mental del Cruz Azul que ganó la Novena

“En un momento específico platicamos que si hay un problema, todo el grupo debe salir a defender a su compañero. Hubo momentos en donde había estas peleas y el grupo completo saltaba en defensa de su par. Yo colaboré un 1% con todo lo de la parte mental, pero la verdad que estaban en la misma y morían por la misma, y para mí fue muy relevante para el equipo”, finalizó el coach mental.

El sentir del vestidor antes de la Novena de Cruz Azul

A pesar de que la plantilla estaba repleta de personalidades fuertes, Gigio Rivas destacó la humildad de todos los integrantes para poner a Cruz Azul por encima de su ego. “Ellos sabían que era esta o no era más. Entonces creían que no la tenían que dejar pasar  y todo el enfoque en la parte mental fue ‘esta es la oportunidad de nuestras vidas'”, explicó sobre la situación interna que se vivía.

En la misma línea, también señaló: “Tú platicabas con los jugadores y el grupo decía ‘vamos a ser campeones’. La tenían clarísima, la teníamos clarísima y entonces fue mucho más fácil arreglar algunos detalles mínimos. Entonces, ser campeones era algo que tenía muy grabado en la colectividad mental”.

La salida y actualidad de Gigio Rivas

Luego de obtener la Novena, Cruz Azul acuerda con Necaxa quedarse con Gigio Rivas para que siga desarrollando su trabajo. La relación con los jugadores y con el cuerpo técnico de Juan Reynoso era excelente, por lo que también hubo aprobación por ese lado. Por lo tanto, permaneció en la institución hasta la salida del entrenador peruano en mayo de 2022. A pesar de que tiene una carrera fuera del futbol, Rivas siguió trabajando en el futbol mexicano y en los últimos meses estuvo en Puebla con Hernán Cristante, mientras que el año pasado estuvo en Toluca durante la etapa de Renato Paiva.