En el fútbol, cada historia tiene su mirada particular. En el caso de Giorgos Giakoumakis, lo que para Cruz Azul fue una despedida discreta, casi en silencio, en Grecia se transformó en un espectáculo lleno de luces y expectativa. El griego, que llegara como fichaje estrella desde la MLS y se fue por la puerta chica, vive ahora una nueva etapa en el PAOK Salónica.
Y sus primeras declaraciones no pasaron desapercibidas para la afición cementera. En entrevista para PAOK TV, aseguró que su regreso representaba un renacer tras meses complicados: “No tenía muy presente volver a Grecia, pero creo que fue la decisión ideal para mí, aunque inicialmente fuera por un año”.
“Creo que me había vaciado un poco mentalmente en el extranjero y quería un equipo con mucha motivación para volver a la escena europea”, admitió, reconociendo que el paso por la Liga MX con los colores de Cruz Azul no fue el esperado y que buscaba un entorno más familiar para recuperar su nivel.
“Quería un punto de retorno, un lugar familiar donde supiera qué esperar. Un equipo que me demostrara mi importancia sin que me llevara tiempo adaptarme. Quería algo que me ayudara a integrarme rápidamente y, al mismo tiempo, saber que el equipo tiene objetivos grandes y realistas, no solo objetivos para los medios“, agregó luego dejando un fuerte recado dirigido hacia La Noria.
Mientras en Salónica su presentación fue recibida con bombos y platillos y un “épico” video, en La Noria su despedida quedó reducida a un breve mensaje de diez palabras publicado en redes sociales y silencio por parte de sus compañeros. El contraste no pudo ser mayor y refuerza la sensación de que Giakoumakis nunca terminó de adaptarse al futbol mexicano.
El mensaje que Giakoumakis dedicó a la afición de Cruz Azul
Otro aspecto de la conversación que llamó la atención en México fue su referencia indirecta a la afición cementera. “Es una pasión que echaba de menos y algo que no se encuentra fácilmente en el extranjero… es un amor desinteresado“, señaló. La frase genera molestia, más aún al recordar que la relación con él se fue desgastando no solo por su bajo rendimiento, sino también por sus ausencias en entrenamientos antes de su salida.