Cuando Gabriel Fernández llegó a Cruz Azul, nadie imaginaba que su historia estaría marcada más por lesiones y dudas que por goles. Con una inversión millonaria y el recuerdo de sus gritos en Pumas, el delantero se convirtió en uno de los grandes enigmas de La Máquina. Ahora, mientras los reflectores iluminan a los fichajes, su nombre sigue flotando como una incógnita…
En La Noria, la situación es compleja. El Toro no figura en el registro oficial del primer equipo para el Apertura 2025 y fue enviado a la Sub-21 para liberar espacio y permitir el ingreso de José Paradela. A pesar de estar entrenando ya en cancha, las lesiones recientes y su alto costo complican una venta definitiva sin perder una parte de la inversión.
De acuerdo a la información de Gerardo González, Pumas habría pausado las negociaciones por el retorno del Toro a CU. Esto para concentrarse en una operación bomba: la llegada de Keylor Navas. Sin embargo, César Luis Merlo soltó la bomba que sacudió el panorama en la CDMX.
Según Merlo, el fichaje de Navas estaría caído porque Newell’s Old Boys exigía tres millones de dólares por el arquero, cifra lejana a lo que estaban dispuesto a pagar. Con la puerta cerrada para el costarricense, el equipo auriazul podría volver a mirar hacia La Noria y retomar el interés en el Toro.
Si Pumas reactiva el interés, Cruz Azul podría resolver uno de los mayores dilemas que enfrenta en este mercado de fichajes, evitando dejar inactiva una inversión de más de 10 millones de dólares.
¿Cómo podría darse la salida de Toro Fernández?
A su vez, el insider de Cruz Azul explicó que, ante la imposibilidad de recuperar completamente lo invertido, desde el entorno del futbolista vislumbran como vía más factible un préstamo con opción a compra. Para el Toro, sería la oportunidad de relanzar su carrera y volver a los primeros planos que alguna vez supo protagonizar en el futbol mexicano.