Fueron 22 años en los que pudimos llamar "casa" al Estadio Azul: Los mejores momentos quedarán por siempre y la irremediable nostalgia para los que crecimos en esta cancha también; pero tuvimos que decirle adiós después de alentar por última vez a Cruz Azul desde sus tribunas, el 23 de abril del 2018.
Han pasado dos años y muchos acontecimientos desde que La Máquina se vio obligada a mudarse al Estadio Azteca, luego de que los dueños del inmueble no quisieron renovarle el contrato de arrendamiento, que comenzó desde 1996, cuando el histórico coloso de la colonia Noche Buena acortó su nombre de Azulgrana a Azul.
Ahora, todo parece indicar que está muy cerca de volver a rodar la pelota en la cancha del Estadio Azul, tras confirmarse el cambio de sede del Atlante a la Ciudad de México, por lo que de inmediato los recuerdos llegan.
No vamos a negar que muchos salimos llorando aquel día y que deseábamos que esa demolición por la que nos tuvimos que ir no se concretara, pero también hay que aceptar que había más de un aspecto del recinto, que al ser el más viejo del futbol mexicano, no estaban a la altura de un equipo grande como La Máquina.
Aquí mencionamos algunas razones por las que no deberíamos extrañar el Estadio Azul:
Cruz Azul no ganó ni un solo título
Desde 1996 que Cruz Azul se mudó al Estadio Azul, tras escribir sus capítulos más gloriosos en el Estadio Azteca, ganó un título de Liga, tres Copas, una Super Copa, dos Ligas de Campeones de la Concacaf y hasta la Leagues Cup, pero ni un solo trofeo lo levanto en la cancha de este inmueble.
Finales perdidas
Por el contrario, las dos finales de Liga que disputó La Máquina las perdió: en el Invierno 99, al caer por gol de oro, ante Pachuca, tras el empate a dos goles en el Hidalgo, y en el Apertura 2009, trágicamente ante Monterrey, luego de que los Rayados firmaran la voltereta del 4-3 de la Ida, ganando 6-4 en el marcador global.
Es un estadio chico
A Cruz Azul le urge un estadio moderno
Sin estacionamiento
En este mismo sentido, el inmueble de la Ciudad de los Deportes no cuenta ni con estacionamiento, por lo que no solo los aficionados sufrían para encontrar un lugar dónde estacionar sus autos, sino también los propios futbolistas, tanto en días de partido como de entrenamientos, por lo que muchos de ellos se veían obligados a estacionarlos en el 'Superama' de enfrente.
Otros peros
Entre algunos de sus defectos podemos encontrar las tribunas de concreto que aún le quedaban, pues apenas hace algunos años se colocaron butacas en algunos sectores, pero no en todo el inmueble, como en la zonas donde se ubicaban las aficiones local y visitante.
Además, no cuenta con una zona de prensa amplia, pues la gran mayoría de los reporteros eran ubicados en la sección general del inmueble, sin un lugar para colocar los objetos de trabajo o enchufes, como en el caso, por ejemplo, del Estadio Azteca.
Siempre fue del Atlante
Los Potros fueron el equipo que regresaron el futbol a la cancha del 'Estadio Olímpico de la Ciudad de los Deportes', como se llamó a su creación, luego de que en 1983, el cuadro azulgrana se convirtiera oficialmente en el primer equipo del futbol mexicano que disputaría sus partidos de local en este inmueble.
Es así que el Atlante disputó sus partidos en esta cancha por más de 20 años, divididos en tres etapas, siendo además, el primer y único equipo local que logró conquistar un título de Liga en el llamado hasta 1996, el Estadio Azulgrana.
