La Máquina empató 1-1 con las Águilas en el Azul, tras arrancar abajo en el marcador. Benítez abrió la cuenta para la visita y Aquino selló la igualdad que aseguró la paternidad celeste.
La Máquina empató 1-1 con las Águilas en el Azul, tras arrancar abajo en el marcador. Benítez abrió la cuenta para la visita y Aquino selló la igualdad que aseguró la paternidad celeste. Pese a que el conjunto de Memo Vázquez no pudo cortar su racha sin victorias de local en lo que va de este campeonato, prolongó su paternidad ante un América que hace cinco partidos que no logra imponerse frente a La Máquina. En la primera mitad del encuentro, la más atractiva, las Águilas pegaron de entrada. Primero a través de un tiro libre de Sambueza, que se fue apenas desviado, y luego mediante un mano a mano de Benítez con Corona, que el guardameta celeste tapó increíblemente en dos tiempos. Sin embargo, a los 19 minutos de juego, un pelotazo desde 50 metros encontró a La Máquina mal parada en defensa y Benítez no desaprovechó esa nueva oportunidad para abrir el marcador. Fue el 1-0 que hizo temer lo peor, pero del que Cruz Azul se recuperó prontamente. Así quedó demostrado a los 22, tras un centro de Flores que no encuentra a Pavone, pero sí a Vela, quien cabecea inesperadamente por encima del travesaño. Y luego, una buena triangulación entre Flores, Pavone y Orozco terminó con otra advertencia para el América. Aunque la igualdad llegó recién en el complemento: a los 47, Pavone aguantó la pelota, abrió el juego para Maranhao y éste tiró el centro al corazón del área, para que Aquino sellara el 1-1 de la paternidad cementera sobre los pichones del América.
