Muchos jugadores argentinos han pasado por Cruz Azul y se marcharon hacia Argentina, tentados por la posibilidad de jugar en los dos equipos más grandes de dicho país. Un caso resonante es el de Teófilo Gutiérrez, quien tenía todo para triunfar en La Máquina pero su sueño de fichar por River Plate pudo más.
Dos casos similares ocurrieron con Guillermo ‘Pol’ Fernández e Iván Marcone, los cuales negociaron su arribo a Boca Juniors molestando de forma notable a los aficionados y directivos cementeros. Sin embargo, hubo alguien quien no se vio obnubilado por ninguno de estos equipos y se trata de Marcelo Carrusca.
En una entrevista exclusiva para Vamos Azul, el ex mediocampista recordó cómo se gestó su fichaje el conjunto celeste, luego de un paso en falso por Europa. “Tuve una oferta para ir a Boca y también para ir a River, así que tuve que llamar a los dos clubes, aunque al final no se dio. Esas cosas que se hablan y al final no se llevan a cabo pasan, y al final me terminé yendo a Cruz Azul“, explicó.
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Esto sucedió luego de que el Chelo salga de Estudiantes de La Plata para recaer en el Galatasaray de Turquía, en donde cumplió su sueño de jugar la UEFA Champions League. Sin embargo no entró en planes y fue cedido a La Máquina por una temporada, con una opción de compra que no fue ejecutada.
“Tuve un sabor amargo por cómo terminó todo: los primeros seis meses fueron de menor a mayor, tuve buenos compañeros, teníamos un muy buen equipo, un técnico increíble cómo Benjamín Galindo que me enseñó un montón de cosas también, pero lamentablemente tuve la mala suerte de romperme la clavícula cuando estaba en mi mejor momento jugando la Concacaf”, recordó.
“También tuve la mala suerte de encontrarme con médicos en México que cometieron muchos errores y eso me perjudicó. Lamentablemente los últimos seis meses no pude jugar y también me tuve que volver a Turquía. Me quedo con lo bueno que fue conocer muchas buenas personas, futbolísticamente obviamente no me fue como yo quería“, explicó el argentino.
El día de presentación de Marcelo Carrusca en Cruz Azul (Jam Media).
Por otro lado, recordó a dos exjugadores de Cruz Azul con los que formó una buena relación, pero destacando sus virtudes. “Tuve varios compañeros buenos y de mucho nivel, había dos paraguayos que yo los conocía un poco: uno es Cristian Rivero, que me sorprendió cómo jugó jugaba, un jugador de selección.
“El otro era Carlos Bonet también, yo ya lo conocía porque jugó tres mundiales con Paraguay. Esos dos ahora se vienen a la cabeza, que marcaban la diferencia en nuestro equipo, y son dos muy buenas personas también, todavía estoy en contacto con ellos. creo que eran de los mejores de nuestro equipo”.
La acción que cambió la carrera de Carrusca
El ex volante malogró un penal con Estudiantes (LP) que significó la eliminación de su equipo en la Copa Libertadores 2006, algo que lo marcó por mucho tiempo. “Fuimos a los penales contra San Pablo en Brasil y erré el mío. Ese fue un antes y un después para mí, para mi carrera, fue algo que me costó superarlo muchísimo, por casi ocho o diez años tuve ese trauma en la cabeza y me costó muchísimo superar”.
“Una de las razones por la cual yo me fui de Estudiantes fue esa, ya sentía que había cumplido un ciclo y que con ese penal había traicionado a la gente de Estudiantes. Ellos obviamente no estaban contentos conmigo por ese penal y yo lo sentía así, y bueno, fue la razón por la cual decidí irme”.
“Quizás no fue el mejor momento, justo cuando el Cholo (Diego Simeone) había llegado y después fueron campeones. Pero yo ya había tenido dos frustraciones de irme a Europa y el club no me había dejado, hubo dos ofertas del Porto y del Benfica. Cuando fui a patear el penal todas esas cosas influyen, no saber manejar las presiones, no saber enfocarte en lo que vas a hacer”, sentenció.
