El Apertura 2025 dejó una marca histórica en Cruz Azul Femenil: por primera vez alcanzó las semifinales y demostró que su proyecto ya no es solo una promesa, sino una realidad. Cada gol, cada partido y cada triunfo construyeron un nuevo relato para La Máquina, que logró despertar ilusión y orgullo en la afición.

Con la mirada puesta en el Clausura 2026, la expectativa crece. La directiva encabezada por Víctor Velázquez ya no se conforma: busca dar un salto cualitativo y pelear por el título. “En el corto plazo, los primeros equipos de Cruz Azul levantarán la Liga MX y Liga MX Femenil”, aseguró hace algunos días.

Esa ambición se refleja en movimientos estratégicos han encabezado tras la finalización de la temporada y que van más allá de lo meramente deportivo. Desde refuerzos de jerarquía hasta cambios de localía, Cruz Azul Femenil envía un mensaje claro: quiere tomar las riendas de la Liga MX, consolidarse como protagonista del torneo y levantar el ansiado trofeo.

La estrategia de Cruz Azul Femenil para instalarse entre las mejores en Liga MX

Refuerzos de jerarquía

La directiva no ha escatimado esfuerzos para reforzar el plantel de cara al Clausura 2026. Por eso, han decidido reforzar al equipo con jugadoras que aporten experiencia, talento y proyección internacional. Cada incorporación envía un mensaje claro: La Máquina quiere competir al más alto nivel.

  • Araceli Torres, lateral derecha multicampeona con Chivas y seleccionada nacional, llega para aportar solidez defensiva y liderazgo.
  • Mía León, mediocampista peruana de 20 años con experiencia internacional, suma frescura y visión en el centro del campo.
  • Karol Arcanjo, defensora central brasileña con trayectoria destacada, refuerza la zaga y aporta jerarquía al grupo.
  • María Cristina Montaño, joven promesa mexicana de 18 años, brinda versatilidad y proyección en el mediocampo.

Cada refuerzo es estratégico, pensado para que Cruz Azul Femenil no solo mantenga el nivel alcanzado, sino que dé un salto competitivo hacia el título. La combinación de experiencia, talento probado y proyección futura demuestra que la directiva tiene un plan claro y ambicioso.

Continuidad y estabilidad: la base que sostiene a La Máquina

La continuidad de la plantilla ha sido prioridad para Cruz Azul Femenil. Aunque enfrentó bajas sensibles como Clarissa Kirsch-Downs, Solange Lemos, Rocío Martínez, Yaneisy Rodríguez y Deneisha Blackwood, han trabajado para preservar jugadoras clave. Este equilibrio entre renovación y estabilidad no solo asegura competitividad inmediata, sino que también mantiene la esencia del equipo que logró la histórica semifinal del Apertura 2025.

La inglesa es una de las grandes figuras de las celestes. (Imago7)

Un caso destacado es el de Leigh-Anne Robe. La defensora inglesa simboliza la apuesta por mantener referentes que marcan diferencia dentro y fuera de la cancha. Asegurar su permanencia es más que un movimiento estratégico: representa la visión de un proyecto que combina talento internacional con desarrollo local, asegurando que mantenga su solidez y confianza.

Diego Testas: la pieza que consolida el proyecto exitoso

Mantener a Diego Testas como DT es un mensaje claro de estabilidad y coherencia en el proyecto. Anunciado a finales de 2024, el estratega fue clave en la histórica campaña del Apertura 2025, llevando al equipo por primera vez a semifinales y consolidando un estilo de juego basado en solidez, intensidad y agresividad bien medida.

Diego Testas consolidó un modelo de juego sólido y agresivo en Cruz Azul Femenil. (Imago7)

Su permanencia garantiza que el modelo táctico exitoso se mantenga y se fortalezca de cara al Clausura 2026. El propio Testas ha explicado esta decisión: “Porque siento como propio el proyecto en Cruz Azul Femenil. Me enamoré del club, de su afición… y obviamente porque el club está conforme con nuestro trabajo y ve en nosotros ese proyecto a mediano y largo plazo”.

Además, sobre las expectativas para el próximo torneo, añadió: “La expectativa y el desafío para este año es enorme, y eso es lo que nos mueve… Somos gente muy competitiva que quiere seguir mejorando y creciendo”. Esto no solo refleja su compromiso, sino que también transmite confianza.

Mudanza estratégica: en busca de visibilidad y crecimiento en 2026

El traslado de La Noria al Estadio Centenario de Morelos es un paso estratégico que refleja la ambición del club. Con capacidad para 14,800 espectadores y una historia ligada al fútbol profesional, el estadio ofrece un marco adecuado para la proyección del equipo y para que la afición pueda vivir una experiencia completa, acorde al crecimiento que ha mostrado.

Cruz Azul Femenil deja La Noria para hacer de local en Cuernavaca durante 2026. (Imago7)

Víctor Velázquez subrayó la relevancia de esta mudanza al marcar que “seguramente sea por muchos años“, dejando en claro que se trata de una apuesta a largo plazo que acompaña el desarrollo del proyecto femenil. La mudanza también simboliza el reconocimiento institucional: el equipo ya no solo entrena y juega en La Noria, sino que cuenta con un escenario digno.