Después de dos encuentros sin poder obtener el resultado esperado, Martín Anselmi logró su primera victoria como entrenador de Cruz Azul. La Máquina derrotó por 2-1 a Mazatlán en el Estadio Azul, por el encuentro correspondiente a la Jornada 3 del Clausura 2024. Incluso, el equipo comenzó perdiendo, por lo que la historia pudo ser muy diferente para el estratega argentino.

Anselmi, además, resultó victorioso luego de la apuesta que realizó en su alineación inicial. El ex Independiente de Valle decidió juntar en el ataque a los dos centrodelanteros, Gabriel Fernández y Ángel Sepúlveda, algo que muchos aficionados le reclamaban. El director técnico ajustó desde la pizarra y los cambios le dieron resultados.

Cruz Azul venía jugando con un sistema de 4-3-3: Nacho Rivero hacía como comodín en los dos laterales y Huescas podía ser marcador derecho o extremo izquierdo. Erik Lira fue el sacrificado vs. Mazatlán. (Créditos: Sofascore)

Cruz Azul había jugado los dos encuentros anteriores, ante Pachuca y Juárez, con un sistema táctico de 4-3-3. Anselmi prioriza la tenencia de balón y el protagonismo en sus equipos, y ese esquema suele ser de los más utilizados para esos planes de juego. Sin embargo, los resultados no aparecían e incluso el primer gol de la Máquina también se hacía esperar.

El ajuste táctico de Martín Anselmi para derrotar a Mazatlán

Tras una semana en la que se especuló mucho respecto a cuál sería el once inicial de Cruz Azul para recibir a Mazatlán, Anselmi pateó el tablero y dejó atrás el 4-3-3 para dar paso a un esquema muy flexible que se caracterizó por tener a tres centrales, que sumados al recorrido de Rodrigo Huescas y Carlos Rotondi por las bandas terminaba dibujando una línea de cinco defensas. Una especie de 5-3-2 cuando el equipo no tenía el balón.

La sorpresa, en ese sentido, estuvo en la posición de Ignacio Rivero, quien hizo las veces de zaguero derecho, acompañado por Willer Ditta y Gonzalo Piovi. Asimismo, Anselmi sacrificó a Erik Lira y dejó en la contención únicamente a Charly Rodríguez y Lorenzo Faravelli, con Uriel Antuna haciendo un esfuerzo también por momento en el mediocampo. Arriba, la dupla goleadora le dio resultados al estratega, pues Sepúlveda y Fernández convirtieron para remontar el marcador.

Así se paraba Cruz Azul en ataque

La posición de Rivero le dio flexibilidad al equipo, pues cuando se atacaba este cubría las subidas de Rodrigo Huescas, ya sea por dentro o por fuera, dependiendo la posición que ocupara Antuna. Por el otro sector el que estiraba era Rodolfo Rotondi, mientras que al área llegaba mucha gente: los dos puntas, el extremo del lado opuesto del ataque y también Charly Rodríguez, quien abandonaba la contención.