¡Y un día pitó la Máquina! Cruz Azul le puso punto final a su sequía de victorias en el Clausura 2024, luego de vencer a Mazatlán por 2-1. El equipo de Martín Anselmi comenzó perdiendo en el Estadio Azul, pero luego llegaron los goles de Gabriel Fernández y Ángel Sepúlveda para cambiar la historia.
La alineación de Cruz Azul presentó una novedad sumamente importante en el ataque, pues por primera vez Gabriel Fernández y Ángel Sepúlveda iniciaron el partido juntos. Martín Anselmi había ignorado esta opción en los partidos anteriores, pero contra Mazatlán encontró la oportunidad ideal para utilizarla.
Y los resultados fueron realmente sorprendentes. No solo por el hecho de que ambos delanteros marcaron y le dieron la victoria a la Máquina, que ya es un motivo que llama poderosamente la atención; sino por el entendimiento que ambos mostraron en todo momento mientras estuvieron en cancha.
Martín Anselmi apostó por un 3-5-2, en el que Gabriel Fernández y Ángel Sepúlveda tuvieron un rol bastante particular. La idea del entrenador era presentar referencias de peso frente a la defensa de los Cañoneros y liberar a otros atacantes, como Carlos Rotondi y Uriel Antuna.
Esos movimientos sin balón fueron fundamentales para generar situaciones de peligro en el arco de Mazatlán. Gabriel Fernández y Ángel Sepúlveda no fueron los típicos ‘9’ de área, sino que retrocedieron para participar en la elaboración con el compromiso de volver a su posición original en la finalización.
A lo largo del partido, ambos delanteros mostraron una gran capacidad para asociarse con sus compañeros e incluso ceder oportunidades a quien tuviera mejor posición de remate. El experimento fue todo un éxito para Martín Anselmi, que ahora está obligado a utilizarlos más seguido de cara a lo que viene.
El gol de Gabriel Fernández
Luego llegó el de Ángel Sepúlveda
La dupla Cuate – Toro
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