Como ocurre en cada inicio de mercado de fichajes, Cruz Azul vuelve a colocarse en el centro de la conversación. De cara al Clausura 2026, la directiva cementera sabe que uno de los grandes pendientes pasa por la delantera, que quedó debilitada tras la salida de Ángel Sepúlveda y la falta de un reemplazo de peso en el último año.

En ese contexto, el nombre de Miguel Ángel Borja empezó a tomar fuerza con el correr de los días. El delantero colombiano, que finaliza su vínculo en los próximos días con River Plate, apareció en el radar de La Máquina como una opción de jerarquía internacional, con recorrido, goles y experiencia.

Sin embargo, el rumor no tardó en escalar: desde Argentina comenzaron a hablar de un precontrato ya firmado entre el atacante y Cruz Azul, encendiendo la ilusión de la afición… y también las dudas. Más allá del ruido mediático, la pregunta central sigue siendo la misma: ¿qué tan cierto es que Borja ya esté “amarrado” por Cruz Azul?

¿Qué es un precontrato en el fútbol y cómo funciona?

Ante los diversos reportes que hablan de un precontrato existente entre Borja y Cruz Azul, desde Vamos Azul nos pusimos en contacto con especialistas en derecho deportivo para conocer a fondo esta figura jurídica.

Walter Fernández, abogado, secretario general de la Universidad de Morón (Argentina) y exdirigente de Vélez Sarsfield, explicó que el fútbol argentino y el internacional unificaron criterios contractuales a partir de 2009, alineándose con las normativas FIFA. Esto permite que un jugador que no recibe una oferta de renovación dentro de los últimos seis meses de su contrato pueda negociar y firmar un precontrato con un tercer club.

La figura del precontrato suele utilizarse en los últimos seis meses del vínculo de un futbolista para negociar con un nuevo club. (Creado con Google Gemini)

En términos simples, lo compara con una operación inmobiliaria: “es como cuando uno adquiere una vivienda y firma un boleto de compra-venta”. Es decir, el futbolista se compromete a que, una vez finalizado su vínculo vigente, pasará automáticamente a ser jugador del club con el que firmó ese acuerdo previo.

El punto clave es que el precontrato no es todavía el contrato laboral definitivo, pero sí un principio de acuerdo con consecuencias legales. Según Fernández, cuando vence el contrato original, los derechos federativos pasan directamente al nuevo club, siempre y cuando se respeten las condiciones firmadas. Si el jugador decide romper ese acuerdo y firmar con otro equipo, el club afectado podría iniciar acciones legales y reclamar una penalidad económica.

¿Tiene validez un precontrato en el fútbol mexicano?

Para ampliar el panorama, desde Vamos Azul también se le consultó a Ricardo Galicia, abogado especialista en Derecho Deportivo y ex integrante del equipo legal de Cruz Azul, quien aportó una mirada clave sobre la validez real de esta figura.

Galicia explicó que, aunque el precontrato no es registrable ante la Federación Mexicana de Futbol ni ante la FIFA, sí genera un vínculo legal entre las partes. Es decir, no tiene efectos deportivos inmediatos, pero sí puede ser exigible en tribunales civiles.

“El tema del precontrato, como tal, es firmar un contrato. Legalmente existe un vínculo. No se puede litigar ante tribunales deportivos, pero sí a nivel civil”, señaló. Por eso, desde su óptica, esta figura no ofrece total tranquilidad: “No hay nada mejor que firmar un contrato laboral; eso blinda tanto al jugador como al club”.

¿Cuál es la situación real entre Miguel Borja y Cruz Azul?

Con el marco legal aclarado, la realidad obliga a volver al punto de partida. Y allí aparece una de las voces más importantes: la del representante de Miguel Borja.

La llegada de Miguel Borja a Cruz Azul todavía no puede ser confirmada. (Creado con Google Gemini)

Juan Pablo Pachón, agente del delantero colombiano, fue consultado directamente por Vamos Azul sobre la existencia de un precontrato con Cruz Azul y fue contundente en su respuesta: “Por ahora todo igual, es un interés. Cruz Azul es un grande del continente y ya veremos”.

Sus palabras bajan un cambio a la euforia. A día de hoy, no hay confirmación oficial de un precontrato firmado, sino conversaciones, interés y un escenario abierto en un mercado donde también aparecen otros clubes importantes. Cruz Azul está bien posicionado, pero la operación aún no está cerrada.