El presidente de Cruz Azul culpó a las lesiones de la falta de unión y cohesión del equipo, que lo tienen con malos resultados este torneo.
Guillermo Álvarez, presidente de Cruz Azul, reconoció que nadie en el club está conforme con el mal inicio de torneo que han tenido este Clausura 2018, donde recién llevan 6 puntos y marchan en la decimocuarta posición.
“No estamos a gusto ni el técnico, ni el plantel, ni la directiva. Esto, al contrario, viene siendo una actuación totalmente regular, pues pudiendo haber escalado los primeros cuatro lugares, ahora estamos en el 14 y nos viene un juego muy difícil mañana en Monterrey“, explicó Billy.
De todos modos, no considera que todo esté mal y le dio su respaldo a Pedro Caixinha. “Cuando no se tiene un plantel que juegue de forma constante, menos acoplamiento va a haber, por eso se ven jugadas aisladas o jugadores con esfuerzos individuales que acaban diluyéndose llegando a tres cuartos de cancha y sobre todo descuidando la retaguardia. Ambos goles fueron estando atacando”, declaró el presidente del club.
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Además, Álvarez agregó que “No ha habido un cuadro constante, sea por lesiones y no se diga la suspensión de seis partidos para Méndez, al margen de los casos de Baca y Aldrete. Yo creo que desde la primera jornada un equipo no puede estar preparado teniendo nuevo técnico y habiendo jugadores que llegaron a alcanzar al equipo a algún lugar de entrenamiento”, restando de toda responsabilidad al técnico portugués.
De todos modos, aseguró que Caixinha tiene el respaldo de la directiva, pero que el entrenador sí se siente responsable de los problemas del plantel. “Es una posición que se le reconoce a él y fue lo primero que me dijo entrando al vestidor, que asumía la responsabilidad porque él había puesto la alineación de acuerdo a los jugadores que tenía disponibles. Yo respetaría su opinión, él pone el cuadro, tiene el respaldo de la directiva”, remató.