vamos Tenía la mesa servida para seguir avanzando en la Liga, pero el infortunio y elflojo rendimientode los recambios en el partido de vuelta frente a Pumas le terminó costando caro a la Máquina Cementera, que una vez más, se quedará con las ganas de saborear el gusto de la gloria. El comienzo no pudo ser peor para el equipo celeste, pues Martín Bravo puso el primero para la visita cuando la contienda recién transcurría en su segundo minuto de acción. Luego de esto, y para colmo de males, Gerardo Torrado y Alejandro Vela tuvieron que abandonar el terreno de juego por sendas lesiones, además de la irresponsable expulsión del zagueroHoracio Cervantes, lo cual complicó aún más el cotejo para los cementeros de cara a su clasificación. Sería poco objetivo y mediocre dejar de reconocer el esfuerzo e intensidad con la que el equipo dela UNAMafrontó el partido, ya que pese al traspié inicial en casa, supo hacer de tripas corazón y sacar adelante una serie que parecía definida de antemano. Tuvo en el argentino Bravo a su máximo guerrero y en el ex cementero Francisco Palencia a su director técnico dentro del campo, lo cualpuso de manifiestouna actuación memorable del equipo universitario. Con todo en contra del conjunto de La Noria, la segunda mitad no cambiaría demasiado en su desarrollo. Pumas seguiría contando con el control del balón y Cruz Azul, herido en su propio orgullo, buscando como podía el empate para evitar contratiempos sobre el final del partido. Pero esto nunca sucedería y la visita seguiría explicando que en el futbol no existen lógicas. La estocada final llegaría luego de que eljuvenil zaguero Néstor Araujo, producto de su vehemencia e inexperiencia, cometiera una clamorosa mano dentro del área y terminara sentenciando un penal abrumador en contra del equipo cementero. Juan Carlos Cacho, por el cual corre sangre azul por sus inicios como profesional, terminaría de sentenciar el partido con una perfecta ejecución, que concluyó como manda la regla: el arquero a un lado y el balón al otro. 0-2 categórico que dejó con un profundo pesar la hinchada local, que pese al pésimo resultado siguió alentando hasta el final. Cala y hondo esta nueva derrota dentro del equipo celeste, pues ya serán 13 los años en los que no podrá quedarse con el título, más ahora en la que había completado una gran campaña regular. No sólo perdió la clasificación en este encuentro, sino que además se acabó el invicto de local en el Apertura 2010, y con éste quedaron sepultadas todas las esperanzas cementeras. Danos tu opinión.
Redacción VamosCruzAzul.com Foto: Mexsport