Eduardo De La Torre hizo varios compromisos al tomar la dirección deportiva de Cruz Azul, de los cuales no ha podido concretar ninguno solo.
Cuando ‘Yayo’ De La Torre tomó posesión como nuevo director deportivo celeste, tenía varios proyectos para el levantamiento de la institución, quedándose lejos de cumplirlos.
Cantera inexistente
Pese a que darle salida a talentos jóvenes de la cantera fue una de sus principales compromisos, el pasado 2 de abril se cumplieron dos años de que no se debutara ningún futbolista en Liga MX.
Además, en ese período ninguna categoría inferior consiguió su pase a la liguilla y no hay canteranos frecuentemente utilizado en la primera división del fútbol mexicano. Rosario Cota y Víctor Zúñiga son los más recurrentes, pero solo juegan en Copa.
Falta de continuidad
A partir del Clausura 2017 pudo elegir director técnico para la institución, pues llegó cuando Tomás Boy ya se encontraba en el cargo.
Eligió a Paco Jémez quien solo planeaba estar un año por 12 meses por desconocimiento del entorno, aún así firmó al español y tuvo que reiniciar un proyecto un año después con Pedro Caixinha.
Malas inversiones
Apenas ha podido calificar a una liguilla invirtiendo decenas de millones de dólares, con tres futbolistas que se ubican entre los cinco más caros de la historia de Cruz Azul.
Martín Cauteruccio, Édgar Méndez y Walter Montoya superaron los cinco millones de dólares, siendo Méndez el único que ha superado los siete goles como jugador de “La Máquina”.
Poca autoridad
Pese a que tendría que ser la cabeza del proyecto deportivo, no ha mostrado mano dura ante recomendaciones de los directories técnicos.
En el caso de Paco Jémez, cedió con los fichajes de Édgar Méndez y Alejandro Faurlín. La apuesta funcionó con el español, pero el argentino apenas pudo disputar más de 10 minutos. Por su parte, Caixinha solicitó a Carlos “Gullit” Peña, quien no ha rendido el Clausura 2018.