Una verdadera fiesta es la que se vivió este sábado en la cancha de la colonia Noche Buena del Distrito Federal, donde los capitalinos del Cruz Azul recibieron a los Rayados del Monterrey, equipo con el cual surgió una marcada rivalidad luego de la final disputada en el Apertura 2009. La pregunta estaba anunciada desde principios de semana: ¿Cómo recibiría la afición cementera a su es jugador e ídolo, César “Chelito” Delgado? Los cementeros no olvidan al hombre que los hizo soñar con el ansiado campeonato, pero tampoco olvidan que el ahora jugador regio también los hizo sufrir con sus constantes lesiones, sobre todo cuando se iba a enfrentar al América. Entre aplausos y alguna que otra rechifla, César Delgado fue bien recibido en general por los cruzazulinos y no faltó la persona que portaba el jersey cementero con el número 19 del “Chelito”. El ánimo en las tribunas era cambiante, pues Monterrey parecía dominar el encuentro. Pero la mayor parte del tiempo, los cánticos de las carras, aunados a la esperanza y confianza de los no barristas, se unían para seguir alentando a sus jugadores. Y por primera vez desde su llegada a Cruz Azul, el sinaloense Omar Bravo fue el hombre más ovacionado de la tarde, gracias al gol que anotó, con lo cual se estrenó como romperredes en el equipo de Meza. Cruz Azul parecía ya haber asegurado el triunfo, pero en los últimos momentos del cotejo, Monterrey parecía alcanzar a la Máquina, cosa que provocó que los hinchas presionaran al árbitro para que el juego terminara. Aquino, Villa y Bravo fueron los jugadores que más aplausos recibieron desde la tribuna. La gente abandonó el recinto con una sonrisa para fotografía, una sonrisa que hace varias jornadas no se apreciaba en el rostro de los cementeros. A las afueras del estadio muchos aficionados se dieron cita para esperar la salida de sus jugadores, misma que se dio por la Plaza México para evitar algún contratiempo que pusiera en riesgo la integridad física de los futbolistas. Para finalizar la tarde de victoria celeste, los asistentes aprovecharon para degustar los famosos tacos de bistec que venden en las calles aledañas al lugar; beber refrescos para saciar la sed provocada por la emoción del triunfo y del intenso calor que afectó la tarde de este sábado en la capital mexicana. ¡Mira aquí las fotos del color en el Azul!
Danos tu opinión. Por Rocío Yelitza Foto: Mexsport