El poco acierto de Cruz Azul a la hora de fichar extranjeros viene de antaño. Los Álex Castro o Pablo Ceppelini de la actualidad son semejantes a los Oswaldo Ponce del pasado. El defensor central chileno fue una de las contrataciones que más expectación generó pero que terminó diluyéndose a fuerza de lesiones y ausencias.
Con pasado en el futbol alemán, argentino y español, Ponce llegó con gran cartel a la zaga de los cementeros. Con apenas 28 años, se decía que estaba en plenitud física para afrontar la carga que conlleva hacerse eje de la defensa del mejor equipo de México. Sin embargo, todo quedaría en la nada un año después, cuando pondría rumbo a la Universidad de Chile.
Fue un 29 de diciembre del 2010 que se concretaría su llegada a La Noria. Apenas semana y media después, haría su debut ante Tecos un 8 de enero, y a pesar de que decepcionó por momentos en aquel torneo, se hizo con la titularidad y muchos apuntaban a que este sería el zaguero que conduciría al equipo a un nuevo título en la Liga MX.
Después de su debut todo lo que pudo salir mal… salió mal. Las lesiones no le permitieron una continuidad que ayudara a su adaptación a un nuevo futbol. Parado por meses, el club empezaba a cansarse ante la irregularidad de su gran fichaje y ya se escuchaban las voces que pedían una salida pronta.
Ponce es recordado por el incidente que sucedió ante el Morelia en el Estadio Morelos. Aquella semifinal en el 2011, fue uno de los espectáculos más bochornosos que se han presenciado en la Liga MX. Un espontáneo saltó al terreno a burlarse de la derrota de los cementeros, Christian Giménez respondió de manera violenta y ahí se armó la trifulca que terminó con Waldo tumbado en el piso después de recibir un puñetazo del preparador físico rival.
El hecho es destacable ante la falta de trascendencia de Ponce durante su estancia en La Noria. Disputó 34 partidos con la playera de Cruz Azul en los que anotó un solo tanto y repartió dos asistencias. Después de una lesión que lo apartó siete meses de las canchas, los celestes accedieron a un préstamo con la U. de Chile. En el año 2017 se retiró de las canchas con la Universidad de Concepción, en Chile.