Este tren de cercanías tiene 41 años y se retiró dos veces del fútbol profesional. Daniel Alberto el Cata Díaz. Un animal competitivo. Un maestro en el viejo arte de la brega. Nadie adora más ir a la guerra que él y pobrecito aquel que quiera ir a la guerra contra él”, así describen al Cata Díaz en el programa "El Día Después", en lo que pareciera ser la ofrenda a un héroe de mil batallas más que a un futbolista profesional.

Y es que el caso del defensor argentino es único: tras terminar una campaña con el Atlético Nueva Chicago de la segunda división del futbol en Argentina, el Cata pasaría a formar parte de los entrenadores de fuerzas básicas en Boca Juniors a pedido exclusivo del vicepresidente de la entidad, Juan Román Riquelme; sin embargo, una llamada para contratar a su hijo torció sus planes.

El CD Móstoles, de la cuarta división de España, estaba en la búsqueda de un zaguero y contactaron al club xeneize para interesarse por el hijo del Cata. La sorpresa fue mayor cuando reconocieron que el joven futbolista se desempeñaba mejor en el mediocampo que en la defensa, y justo allí llegó la pregunta que a todos dejó con la boca abierta: ¿y podemos contratar al Cata?

El que fuera defensor de Cruz Azul en la temporada 2003-2004, firmó con los ibéricos y hoy es el jefe de la zaga de un conjunto que lucha por ascender a una Liga que ya conoce de primera mano: en su extensa carrera, tuvo parajes con el Atlético de Madrid y el Getafe.

El Cata Díaz en su etapa con Cruz Azul (El Universal)

“La sensación de jugar un partido no se siente en otro lugar que no sea acá, en el verde. Solamente lo disfruto al fútbol ganando, no hay otra opción. Ojalá podamos seguir disfrutando de este deporte que es el más bonito que hay”, reconoce Díaz, que pareciera resistirse a aquellas palabras que pronunció el legendario jugador brasileño Sócrates, "Tu no puedes dejar el futbol, es el futbol el que a ti te deja".