Ser futbolista profesional no es nada fácil. Son muchísimos los que lo intenta, pero bien poquitos logran llegar a Primera División; aún menos son los que luego de alcanzar el soñado debut tienen la fortuna de mantenerse. Y ni que decir de aquellos que tiene la oportunidad de trascender alrededor de la caprichosa redonda.
De acuerdo a los principales protagonistas -sí, los propios futbolsitas- los primeros pasos son los más difíciles. Cruciales. Las oportunidades son escasas y los minutos de juego llegan a cuenta gotas. Y es ahí donde muchos claudican, sobre todo esos jóvenes que tras no encontrar cabida en el club que los formó son empujados fuera de casa.
Sin duda el talento es importante para sortear la adversidad, pero también lo es la entrega y una mentalidad inquebrantable. ¿Será el futbol para mí?, fue la terrible pregunta que se hizo el ahora jugador de Cruz Azul, que tras superar los obstáculos al inció de su carrera, encontró un lugar -su lugar- dentro del futbol profesional.
“Me ha costado mucho, realmente pasé muchos momentos malos. Cuando uno está en su mejor momento la gente ve que todo es color rosa, pero la he pasado mal, he tenido que irme lejos mi familia, otros países en busca de minutos y más cuando todavía no tienes un nombre o no eres conocido, es difícil lograr eso”, relata Rodolfo Rotondi en entrevista con Javier Alarcón.
“Hice Fuerzas Básicas en Newell’s, en Argentina, tenía 21 años y había jugado tres partidos y los tres de suplente, había entrado 20 minutos y tuve que irme a la Segunda División de Chile, fue un golpe durísimo porque uno tiene las expectativas y piensa siempre lo mejor, pero despues te vas y dices: mira dónde estaba, tengo que ir a luchar a otro lado y si no me va bien después cómo vuelvo”, recuerda el volante argentino.
Carlos Rofolfo Rotondi es canterano de Newell’s Old Boys, sin embargo en la entidad rosarina no encontró oportunidades reales por lo que fue cedido al San Luis y luego pasó al Santiago Wanderers, ambos equipos de Chile. Un momento crucial en su carrera, que de acuerdo a lo que conocemos ahora de Rodo, marcó su carácter y definió su filosofía futbolística.
“Me tocaron muchas cosas así, incluso entrenadores que me decían una cosa y después hacían otra, que vas a jugar y al final terminaba por no jugar. Y llega una edad donde, a los 21 años te empiezan a pasar muchas cosas por la cabeza: ‘¿será el futbol para mí, podré vivir del futbol, lograr hacerme un piso económico?’. Entonces te empiezan a generar muchas dudas y llega un momento que tu cabeza está andando a mil”, revela el futbolista originario de Córdiba, Argentina.
En el 2021 regresó a Argentina para defender los colores del Defensa y Justicia. Y un año más tarde apareció en su vida el equipo celeste, que lo contrató para el Apertura 2002 de la Liga MX. “Pasé muchos momentos duros, por eso hoy en día lo disfruto, porque me costó mucho estar acá y poder haber llegado a un club como Cruz Azul es para disfrutarlo”, confiesa Rodolfo Rotondi.
Sus primeros años fueron bien complicados. Sin embargo, fueron la base para convertirlo en el jugador que ahora es. Sí, ese futbolista que entiende al futbol a partir del respeto al equipo que representa y que ve la entrega como un mínimo indispensable.
“Soy muy agradecido a los clubes, a los entrenadores, porque son los que confían en nosotros cuando no somos nadie. Y bueno después está en uno, esa mentalidad de al lugar a donde voy lo tomó como un desafío, la oportunidad de mi vida, que no la puedes desaprovechar porque no sabes cuántas oportunidades más vas a tener. Cada vez que me tocó salir lo vi de esa manera: necesitaba hacer las cosas bien porque el día de mañana no sabía qué iba a pasar”, sentencia.
¿Te gustó nuestra nota? ¿Hiciste corajes? ¡Alza la voz y exprésate! Ahora, Vamos Azul te permite interactuar con nuestro contenido. A través de Viafoura puedes comentarnos lo que quieras a través de Google, Facebook o tu correo. Una experiencia completa, ordenada y adecuada a tus intereses. ¡Pruébala!