Pese a que los médicos le recomendaron un reposo total, el director deportivo acompañó a los jugadores, viajó a la Corregidora y los muchachos le dedicaron el triunfo.
Antes del comienzo de la temporada, Yayo de la Torre estaba de vacaciones en Guadalajara y debió ser intervenido por un problema en el corazón.
Los médicos le exigieron un reposo total para su recuperación, pero el director deportivo no les hizo caso y este fin de semana se soltó de las cadenas.
En el encuentro contra Pumas en la Corregidora, Yayo se fue con el equipo, vivió los nervios en primera persona del encuentro y festejó el triunfo clave para los cementeros.
Lógicamente, la felicidad del triunfo no le entraba en el pecho. Un escenario que no entendería ningún médico de los que se topó hace unos días.