La ida entre Cruz Azul y Chivas finalizó en un empate que no convenció a ninguno de los dos equipos. Si bien la igualdad no es un resultado del todo negativo, se esperaba ver otro volumen de juego en el Estadio Akron. Los entrenadores realizaron tácticas para neutralizar al rival, y no para conseguir una victoria.

Lo cierto es que este panorama beneficia a La Máquina ya que tiene todo para clasificar a las semifinales. Además de contar en la vuelta con la localía, un empate le alcanza para avanzar en el Apertura 2025. Ante esta situación, comenzó a surgir la creencia de que el Rebaño Sagrado dejó pasar su oportunidad de dar un golpe sobre la mesa.

En su análisis por la pantalla de Fox Sports, Chaco Giménez llamó la atención del conjunto cementero: “Por lo que se hizo en el primer tiempo, Chivas fue superior a Cruz Azul, los primeros 25 o 30 minutos. Después se equilibró un poco, pero creo que tuvo oportunidades muy buenas; para mí fue factor Gudiño de que el Rebaño no se lleve una ventaja para la vuelta. La que le saca a la Hormiga González… hace un buen recorte pero creo que la tenía que cruzar”.

Más allá de que Andrés Gudiño fue elegido como la figura del partido, Chivas tampoco lo exigió en demasiadas ocasiones. Por supuesto que el portero fue importante para mantener el empate, pero el resultado terminó siendo justo para el desarrollo del juego. La intención de Cruz Azul es aprovechar la localía para avanzar de ronda.

Nicolás Larcamón expuso por qué Cruz Azul sufrió el primer tiempo contra Chivas

La realidad es que a Cruz Azul le duraba muy poco la pelota en la primera parte contra el conjunto de Guadalajara. A pesar de que José Paradela y Jeremy Márquez tenían mucha movilidad, les costaba avanzar y desarrollar jugadas de ataque. El problema estuvo en el flojo nivel que mostraron Ángel Sepúlveda y Nacho Rivero, dos jugadores que sorprendieron al salir como titulares.

Después del empate, Nicolás Larcamón explicó que su equipo estuvo “muy impreciso” en el primer tiempo y eso le permitió a Chivas adueñarse de la posesión. No obstante, esta situación cambió en la segunda mitad cuando ingresaron Mateusz Bogusz y Gabriel Fernández. Además de darle frescura al ataque, también mostraron la habilidad de gestionar sus propias jugadas.