Este domingo, por la Jornada 11 del Apertura 2025, Cruz Azul visitaba el Estadio Caliente para medirse con los Xolos de Tijuana en un partido cargado de emociones y expectativas. Por un lado, la despedida del Chuy Corona; por el otro, la ilusión de mantener el invicto. Pero, todo se torció apenas disputados 5 minutos cuando Jorge Rodarte, el defensa de 21 años, recibió la cartulina roja.

La expulsión se produjo tras un intento de pase bajo presión de Adonis Preciado. Aunque el balón fue tocado primero por el cementero, el contacto con el de Xolos fue interpretado por el árbitro como falta grave, y Jorge Camacho no dudó. La Máquina se vio obligada a jugar casi todo el partido con un hombre menos, lo que terminó influyendo en la derrota por 2-0.

El propio Nicolás Larcamón no ocultó su molestia y señaló que “esto echa a perder un desarrollo de partido, hoy nos arruinó la planeación”. Frente a ese escenario, se esperaba que desde el club adoptarán medidas y esto ocurrió el lunes por la tarde, según varios informes de reporteros como Adrián Esparza, César Caballero y Carlos Ponce de León.

Allí, señalaron que la directiva de Cruz Azul ingresó oficialmente una apelación ante la Federación Mexicana de Fútbol para intentar anular la tarjeta roja de Rodarte. La intención es clara: ante la amenaza de que pueda perderse más de un partido de Liga MX, quieren eximirlo de una suspensión que consideran injusta.

Expertos y ex árbitros han coincidido en que la acción de Rodarte no ameritaba la expulsión, señalando que se trató de un contacto accidental por la acción del juego. Estos análisis respaldan la postura del club, que considera tener sólidos argumentos para que la Comisión Disciplinaria de la FMF revoque la tarjeta roja y permita que el juvenil esté disponible ante los Felinos.