La aventura de Gabriel Fernández en Cruz Azul ha llegado a su fin, y lastimosamente para ambas partes no todo resultó como se esperaba. Es que luego de brillar con la playera de Pumas UNAM, el Toro fue adquirido por La Máquina en una cifra superior a los 10 millones de dólares, haciendo ruido.
Pero una dura lesión de ligamentos cruzados le impidió jugar en la misma temporada en donde fue adquirido, haciendo su reaparición en octubre de 2024. Ese retorno fue con gol incluido y se le veían muchas cosas al uruguayo. No obstante, nuevas lesiones musculares lo fueron marginando del equipo.
Lo particular era que cada vez que jugaba, Fernández rendía de buena manera e incluso, hizo goles importantes en la fase regular del Torneo Clausura 2025 y la Concacaf Champions Cup pasada. Pero la directiva dijo basta y le comunicó hace días que no lo van a tener en cuenta en el ciclo de Nicolás Larcamón.
Si bien Peñarol, Atlas y Pumas sonaron para quedarse con sus servicios (a préstamo o a través de una compra), lo cierto es que nadie hasta el momento ha enviado una oferta formal por su carta. Esta situación llevó a Cruz Azul a tomar una medida extrema y decidió registrarlo en la Sub-21, ¿Pero por qué?
Según el periodista Carlos Córdova y otras fuentes cercanas al club, desde La Máquina no quisieron especular con posibles salidas y bajaron al sudamericano para poder inscribir a José Paradela en la Liga MX, listo para disputar el Apertura. No obstante, Giorgos Giakoumakis sí aparece en la nómina celeste.