Con la llegada de Iván Alonso, Cruz Azul encontró un rumbo que parecía perdido. El directivo aterrizó en La Noria en medio de una crisis deportiva y administrativa, pero su gestión cambió la dinámica del club. Reestructuró el área deportiva, apostó por entrenadores de perfil ofensivo y por una base de jugadores jóvenes complementada con refuerzos de jerarquía.

Los números avalan el proyecto del ex goleador de Toluca proyecto: en 66 partidos de fase regular, el equipo sumó 41 triunfos, 17 empates y apenas 8 derrotas, con una efectividad del 72% y un balance goleador de 125 a favor y 59 en contra, algo que en la gestión anterior brillaba por su ausencia.

Desde el Torneo Clausura 2024, el conjunto celeste ha mantenido un rendimiento sostenido, sin importar quién dirija el banquillo. Martín Anselmi marcó el inicio de esta nueva era, Vicente Sánchez dio continuidad y Nicolás Larcamón confirmó que el proyecto trascendía los nombres propios.

Los registros lo demuestran con claridad. En el Clausura 2024, Anselmi firmó un torneo de 33 puntos. En el Apertura del mismo año, Cruz Azul alcanzó los 42, con una sola derrota en 17 jornadas. Ya con Sánchez, el Clausura 2025 cerró con 33 unidades más, y ahora, bajo Larcamón, el equipo suma 32 puntos y aún puede alcanzar 38 si vence a Puebla y Pumas.

En la historia reciente de los torneos cortos, solo tres veces el conjunto cementero ha logrado cuatro fases regulares consecutivas superando la barrera de los 30 puntos. Las dos anteriores datan de hace más de una década: en la era de Rubén Omar Romano e Isaac Mizrahi (2005-2006), y antes con Luis Fernando Tena entre 1997 y 1999, cuando el club vivió una de sus etapas más productivas.

Iván Alonso y la nueva cultura ganadora de Cruz Azul

El mérito no es solo del cuerpo técnico, sino de una estructura que se mantuvo firme ante los cambios. Desde el escritorio de Alonso se trazó una línea clara de trabajo, y los resultados la respaldan. Con dos jornadas por delante, La Máquina apunta a cerrar en lo más alto, reafirmando que su regreso a la élite no es casualidad, sino el fruto de un proyecto bien ejecutado.