Orlando Rizo quería ser veterinario hasta que se subió a una patineta. Justo en el segundo semestre de la carrera, y sin tanto convencimiento, este joven de Ciudad de México se adentró en el mundo del skate y quedó enganchado. A día de hoy es uno de los fotógrafos más reconocidos de deportes extremos en la ciudad y esto le sirvió de vitrina para retratar un partido entero de Cruz Azul.
“Empecé tomando fotos a mis amigos que hacían skate. Luego empecé a fotografiar conciertos pequeños y eventos de música under. Va más con mi personalidad. Por eso dejé la veterinaria; no era lo mío“, confiesa Orlando Rizo en una charla exclusiva con Vamos Azul.
A loa 21 años se empezó a dedicar de lleno a la fotografía, y hoy con 38 es el fundador de 302 Skateboarding, un medio de comunicación dedicado a toda la movida ‘patinetera’ mexicana y que además le sirve de plataforma para su trabajo como fotógrafo urbano. “Fue gracias a una exposición de 302 Skateboarding en la que celebramos su décimo aniversario que me contactó la gente de Cruz Azul”.
– “¿Qué te dijeron en ese primer contacto?”, le pregunté
– “Querían un estilo distinto a las publicaciones que suben en Instagram. Me dieron ‘luz verde’ para crear y tomar las fotos con mi propio estilo. No me lo creía cuando me llamaron”.
Rizo nos contó toda su experiencia en el campo y cómo es retratar un partido de Cruz Azul. “Llegué dos horas antes al partido y me presentaron a algunos jugadores. Pero era claro que estaban en su mundo: muy concentrados. Fue un ‘hola y chao’ bastante rápido y no quería invadir sus espacios. Aunque con Martín Anselmi fue distinto. Es muy buena onda. Una gran persona”, relata Orlando con una sonrisa en los labios.
“No me caía el 20…”
Con más de 10 años de experiencia en el medio, y habiendo sido testigo directo y protagonista de eventos de surf y skate como fotógrafo principal, Orlando dice que “no le caía el 20” cuando una institución tan importante como Cruz Azul lo contactó para ser parte de una iniciativa del conjunto celeste en la que buscaban dar un toque distinto a sus fotografías gracias a la creatividad y originalidad de jóvenes fotógrafos locales.
“Yo al principio me decía: ‘sería padre, pero…’. Aunque ya a las varias llamadas del club me di cuenta de que iban en serio. Estaba muy nervioso. Que alguien de esa magnitud te contacte es algo muy padre“, recuerda Orlando, quien antes de dedicarse por completo a la fotografía trabajó por espacio de 8 años en una empresa de renta de material audiovisual.
¿Cuántas fotografías se toman en un partido de Cruz Azul?
“Es muy distinto fotografiar un partido de futbol a otra disciplina como el skate: tienes todo un mundo de donde sacar (fotos). Al principio la misma gente del club te explica por donde puedes pasar, por donde no. Es toda una logística: desde que llegas hasta que te vas. Yo estaba como descanchado, pero después de los primeros 15′ minutos de juego, y viendo a todos los fotógrafos a mi alrededor, entré más en confianza. Al final de todo tomé unas 2,500 o 3,000 fotos del partido. A los días les llevé una carpeta con tan 100 fotografías editadas por mí y ellos de ahí escogerían las que necesitaban”.
Días después, el 25 de abril, Cruz Azul publicó en Instagram 9 fotografías de las 3,000 que Orlando Rizo tomó. “Lanzamos un nuevo programa de fotografía con el objetivo de explorar perspectivas diferentes sobre nuestro equipo. En esta ocasión, invitamos a Orlando Rizo, quien se especializa en deportes extremos para que nos compartiera su visión sobre La Máquina.”, se lee en el post de los cementeros.
– “¿Lo harías de nuevo?”, cierro la entrevista
– “¡Por supuesto! Es de las mejores experiencias que he tenido”.