Uno de los torneos más importantes en la historia de la Liga MX es el Guard1anes Clausura 2021, donde Cruz Azul alcanzó la esperada Novena. Además de que el cuadro cementero rompió su sequía de títulos de liga, también fue el segundo campeonato que se disputó una vez que se reanudaron las actividades después de la pandemia. Por lo tanto, ese contexto también generó que el triunfo de La Máquina sea aún más especial.
La realidad es que Cruz Azul venía de una última liguilla en donde había quedado eliminado de manera insólita contra Pumas. Por lo tanto, para que no se repitiera otro fracaso, en el club decidieron apostar por el trabajo de Antonio “Gigio” Rivas, quien había cumplido el rol de coach mental en Necaxa. Aunque se especializó en diferentes áreas, el psicólogo tuvo un largo recorrido en el futbol mexicano.
El objetivo con la contratación de Gigio Rivas era darle profundidad al trabajo mental de la plantilla. Los conflictos por ego y los miedos a los partidos decisivos eran cuestiones que le habían jugado una mala pasada a La Máquina en anteriores campeonatos. En esta entrevista exclusiva con Vamos Azul, Gigio contó a detalle el trabajo que realizó durante esa liguilla y el lema que impuso en el vestidor.
Gigio Rivas reveló el secreto detrás de la obtención de la Novena de Cruz Azul
Lo cierto es que Rivas llegó a La Noria por primera vez en la previa al inicio de la liguilla, por lo que su trabajo fue fugaz. “El trabajo que hicimos fue muy importante; yo lo llamo vinculación emocional. Es decir, se trata de trasladar al equipo a un territorio en donde cualquier cosa es juntos, unidos, para luchar por un mismo objetivo. Y esto no surge a menos que existan plataformas de comunicación, plataformas de reconocimiento, plataformas de compartir que se gestaban en las sesiones. Sin entrar en intimidades, se compartían cosas muy interesantes y complejas de la realidad de cada uno”, comentó Gigio.
Además, agregó: “Es un equipo que mostró mucha madurez para hablar cosas, para decirse cosas y eso los llevó a un nivel de vinculación completamente distinto. Entonces sabían que jugaban todos a lo mismo y morían todos a lo mismo. En la parte mental, nosotros teníamos un pequeño lema que decía ‘Todos juntos, paso a paso, unidos como familia'”.
En otra línea, también señaló cómo se encaraba cada eliminatoria: “El grupo siempre fue muy mesurado, incluso acabando un partido y consiguiendo un buen resultado. De hecho, en la final que ganamos de visitante, el grupo se mantuvo en esa línea. Sabíamos que era partido a partido, estaban todos juntos, siempre, unidos como familia. No hubo momento en donde algún jugador rompiera esa unión, donde fue egoísta… no, fueron muy generosos, muy buenas personas y es por eso que pasó lo que pasó”.
