La Liguilla del Apertura 2025 apenas empieza a calentar motores y, en La Noria, el ambiente ya se respira distinto. Cruz Azul llega a los cuartos de final con argumentos futbolísticos sólidos, pero también con la presión de demostrar que su gran fase regular no fue casualidad. El cruce ante Chivas (el más parejo y el más mediático de la instancia) ha abierto un debate encendido entre las voces autorizadas, donde una destacó por encima: la de Hugo Sánchez.
La Máquina arriba con un recorrido convincente ante los rivales más duros del campeonato: derrotó a América, Chivas, Monterrey y Toluca, y solo igualó frente a Tigres. Ese desempeño refuerza la idea de que el proyecto va madurando. Pero, el tibio cierre ante Pumas y la baja de Kevin Mier por la lesión sufrida, eleva un pequeño manto de duda sobre el rendimiento ante un Rebaño que llega en alza.
En la previa, la presión mediática también se intensificó por parte de los analistas identificados con la institución. Javier Alarcón, muy cercano al club, fue tajante al afirmar que Larcamón está “frente a su examen profesional” en esta serie contra Chivas. Con ese escenario encima y la exigencia celeste por volver a levantar un título, cada decisión pesa el doble.
En Fútbol Picante, Sánchez lanzó una declaración que rápidamente hizo ruido entre la afición cementera. Sin rodeos, señaló lo que él considera la clave para que Cruz Azul salga vivo del Estadio Akron y encamine la serie hacia la vuelta en CU: un mensaje directo a Nicolás Larcamón que podría servirle de consejo para torcer el rumbo en favor de La Máquina.
“Los noto muy inquietos y nerviosos en el tema estratégico. Es cuestión de ponerse en el lugar del entrenador de Cruz Azul: ¿tú qué harías si fueras él y vas de visitante a jugar contra Chivas? Vas a ser un tanto conservador para evitar perder, para el partido de vuelta recibirlo con toda la contundencia del mundo… Buscar la manera de que tome la iniciativa Chivas, porque va a salir agresivo en su casa”, declaró.
Las debilidades a las que Cruz Azul y Chivas deben prestar atención
Emanuel Villa había subrayado que Chivas queda expuesto cuando ataca con mucha gente. Resaltó que ambos equipos manejan ideas parecidas, pero recalcó que la juventud rojiblanca podría sufrir la presión de una Liguilla formal por primera vez, a la expectativa de la reacción que pueda haber en el Rebaño.
Christian Giménez, por su parte, había puesto el dedo en la misma llaga: Cruz Azul sufre cuando presiona demasiado arriba y queda mal parado. Lo ejemplificó con partidos recientes donde Querétaro y Juárez aprovecharon esa vulnerabilidad. Por eso también advirtió que sería “un grave error” que el equipo busque el empate confiándose en la ventaja del reglamento.
En este choque de estilos, Hugo pide exactamente lo que los demás análisis sugieren: cabeza fría, orden, paciencia. El partido de ida no debe ser una prueba de orgullo, sino de gestión del riesgo. Su mensaje fue directo: Cruz Azul no debe caer en la trampa emocional. Para el Pentapichichi, visitar el Akron requiere inteligencia más que intensidad: un planteamiento pragmático, pensado para neutralizar la presión alta rojiblanca y administrar los riesgos.
