Cruz Azul llega a 2026 con una deuda por saldar: ganar la Liga MX. No se trata solo de una necesidad histórica de afición e institución, sino de una obligación deportiva acorde a la fuerte inversión realizada desde inicios de 2024, bajo la gestión de Iván Alonso como director deportivo.

La Máquina ha construido una plantilla competitiva y con jerarquía, diseñada claramente para ser campeona, con entrenadores que respetan un estilo de juego. Postergar el título un año más sería desaprovechar un proyecto que ya dio muestras suficientes de estar listo para dar el golpe definitivo.

Cruz Azul estuvo cerca del título en los últimos 4 torneos

Los resultados recientes respaldan esta exigencia. Cruz Azul estuvo muy cerca del campeonato en el Clausura 2024, donde fue subcampeón tras una final intensa y bien jugada frente al América. Ese torneo marcó un punto de inflexión futbolístico: un equipo sólido, protagonista y con identidad. No fue un accidente, sino la confirmación de que el proyecto podía competir de tú a tú con cualquiera, incluso con su máximo rival.

La historia se repitió, con distintos matices, en los torneos siguientes. En el Apertura 2024, La Máquina fue superlíder y quedó eliminada en semifinales nuevamente por el América, en una serie que dejó la sensación de oportunidad perdida. En el Clausura 2025 volvió a caer en semifinales ante el mismo rival, y en el Apertura 2025 el obstáculo fue Tigres, otro de los que en la era moderna pelea siempre dentro del fútbol mexicano. Cuatro torneos consecutivos llegando a instancias finales no son necesariamente un fracaso, pero sí de una cuenta pendiente.

Cruz Azul recibiendo la medalla de subcampeón de Liga MX en 2024. (Imago 7)

Ya serán 5 años desde la novena y los rivales sumaron Ligas MX

El problema para Cruz Azul es que el margen de paciencia se ha reducido. Desde el título del Guardianes 2021, que puso fin a una larga y dolorosa sequía, el club no ha vuelto a levantar la Liga MX. En ese lapso, varios de sus competidores directos en la tabla histórica de títulos han seguido acumulando campeonatos, aumentando la presión sobre un club que por historia, inversión y afición está obligado a estar en la cima.

Por eso, 2026 no puede ser un año de transición ni de “casi”. La inversión realizada desde 2024 exige resultados tangibles, y el plantel actual (o el que se construya tras el mercado de fichajes) junto con Nicolás Larcamón deben dar el golpe. Cruz Azul ha demostrado regularidad, calidad y ambición; lo único que falta es traducir todo eso en el título que legitime el proyecto y lo coloque nuevamente en el lugar que reclama su historia.

Cruz Azul quiere y debe coronar el proceso con un título de Liga MX. (Getty Images)

Ganar la Liga MX en 2026 no es un capricho ni una meta exagerada: es una obligación. Cada torneo sin campeonato aumenta la sensación de deuda y desgaste, tanto interno como con la afición. La Máquina ya estuvo demasiado cerca como para seguir postergando el momento. El próximo año debe ser, sí o sí, el del campeonato de Cruz Azul.