El mercado de pases en La Noria no da respiro. Con un plantel que estaría por sumar a figuras como Luka Jović y José Paradela, Cruz Azul va por más y explora todas las variantes posibles para fichar a un futbolista mexicano. El siguiente gran anhelo lo encuentran en Jeremy Márquez, la joya de Atlas que se habría convertido en el candidato de Iván Alonso y su equipo de trabajo.

Las conversaciones, sin embargo, no marchan sobre rieles. Mientras buscan ejecutar la cláusula de rescisión estimada en 5 millones de dólares pagaderos en plazos, Atlas se planta firme pidiendo 6 millones en un solo pago. El tira y afloja mantiene en vilo a la directiva celeste, y mientras tanto señalan que habría alternativas en caso de que el mediocampista rojinegro no llegue.

“Sé que no es la única opción, lo que me dijeron es que hay otros por ahí que gusta y que puede salir inclusive más accesible“, señaló Adrián Esparza durante la última edición de El Podcast de La Máquina. Ante este escenario, Emanuel Villa no se quedó atrás y lanzó al debate dos nombres como alternativas.

Allí, el ex delantero nombró a dos jóvenes futbolistas de Rayados de Monterrey: “Tiene dos que a mí me gustan mucho. Fidel Ambriz, que tendrías muchísimas chances de afianzarlo en la línea de centrales. Y el otro, que juega como especie de interior y se puede proyectar mucho más, es el otro jovencito, Iker Fimbres“, señaló, aunque reconoció que cualquiera implicaría una inversión importante.

La solución que Cruz Azul tendría en La Noria para cerrar el fichaje de Jeremy Márquez

Cruz Azul ya sacudió el mercado con los intereses sobre Luka Jović y José Paradela, pero también tiene la mira puesta en Márquez. Aunque el interés es firme, las negociaciones se han trabado y ante este estancamiento, surge una opción inesperada: utilizar a Gabriel Fernández como moneda de cambio.

El delantero uruguayo, que saldrá de La Noria para liberar cupo de extranjero y por sus constantes lesiones, podría entrar en la negociación para abaratar el fichaje de Márquez. Así, Cruz Azul mataría dos pájaros de un tiro: liberar espacio en la plantilla y sumar a uno de los mediocampistas más cotizados de la Liga MX.