Rodrigo Huescas volvió a ser protagonista esta jornada después de disputar los 90′ minutos en una nueva victoria del FC Copenhague en la Superliga de Dinamarca. Los Leones se impusieron 3-2 sobre el AFG y alcanzar la cima de la clasificación en ese país. El canterano de Cruz Azul incluso ofreció su primera entrevista a pie de campo.
Huescas debutó por primera vez en el Parken Stadion, sede el FC Copenhague, y ese fue el centro de su exposición. “Es un estadio maravilloso en donde la gente alienta todo el tiempo. Tenía muchas ganas de debutar en este estadio y por suerte fue de la mejor manera. Nos estábamos complicando porque íbamos perdiendo. En un momento la mente te empieza a traicionar, pero siempre las ganas y el deseo de los compañeros nos llevó a la victoria. Y fue muy hermoso ganar en nuestro estadio”, comentó el internacional mexicano.
Pero en su discurso también se desprenden unas palabras que podrían no gustar a Cruz Azul. Después de su polémica salida, en donde el cuadro cementero habría impuesto una demanda al propio Copenhague y a los representantes de Huescas, el canterano aseguró que todo el esfuerzo ha valido la pena para cumplir su sueño de jugar en Europa.
“Los que estamos adentro sabemos lo que se sufre. Todo el esfuerzo ha valido la pena y la gente se ha comportado a la altura, como lo que es el club, el club más grande. Quiero agradecerle a toda la gente que nos apoyo aquí y a los que nos apoyaron desde afuera. Nosotros estamos para grandes cosas, pero debemos enfocarnos en el día a día. Eso siempre va a ser lo primordial. Esperamos en mucho tiempo ser campeones y plantearnos objetivos a largo plazos como jugar la Champions”, reconoció.
El Copenhague homenajeó a Rodrigo Huescas
Huescas fue titular en los dos primeros compromisos oficiales del FC Copenhague en la temporada. Sin embargo, los dos fueron en condición de visitante. Este fin de semana se probó por primera vez en la que será su nueva casa en los próximos años y el cuadro danés le obsequió un ramo de flores como homenaje. Al momento de la escena todo el Parken Stadion se vino abajo en aplausos.