Ángel Sepúlveda se despidió hace días tras su etapa en Cruz Azul y rápidamente inició un nuevo capítulo en su carrera con la playera de Chivas. Tras hacerse oficial su salida de La Máquina, el delantero regresó al Guadalajara con la misión de aportar experiencia, y en su primer partido volvió a dejar en claro por qué fue una de las apuestas del club rojiblanco para el Clausura 2026.

El estreno no pudo ser mejor. En su primer encuentro de preparación rumbo al nuevo torneo, el equipo de Gabriel Milito goleó 0-4 a Irapuato y despidió el 2025 con una actuación convincente, en la que el Cuate fue una de las grandes figuras. Más allá de no marcar, el atacante fue determinante al repartir dos asistencias y liderar el ataque en el Estadio Sergio León Chávez.

Desde el silbatazo inicial, el Guadalajara mostró una clara superioridad y no tardó en reflejarla en el marcador. Apenas al minuto 8, Sepúlveda filtró un balón preciso para Roberto “Piojo” Alvarado, quien solo tuvo que empujarla para firmar el 0-1 y encaminar una tarde tranquila para el Rebaño Sagrado.

El dominio rojiblanco se mantuvo durante toda la primera mitad, con constantes aproximaciones al área rival. El segundo gol llegó al 41’, tras una jugada colectiva que terminó dentro del área. Aunque Sepúlveda tenía el arco a su disposición, optó por asistir a Richard Ledezma, dejándole prácticamente un “penal en movimiento” que el lateral definió de zurda para el 0-2 antes del descanso.

Sepúlveda solo jugó 45 minutos

Para el complemento, Gabriel Milito realizó múltiples modificaciones y renovó casi por completo el once inicial. Entre los cambios estuvo la salida de Sepúlveda, quien disputó 45 minutos y se consolidó como la principal referencia ofensiva ante la ausencia de Armando González, quien no realizó el viaje con el plantel a Irapuato.

Con un equipo alternativo en cancha, Chivas mantuvo el control del partido y terminó de sellar la goleada en los minutos finales. Samir Inda y Sergio Aguayo marcaron el tercero y cuarto tanto en el tiempo agregado, redondeando una actuación sólida y sin sobresaltos.