Desde hace un años que están llegando grandes futbolistas a Cruz Azul, que en base a su enorme calidad enriquecieron a la plantilla que estaba desde antes. Esto se debe al trabajo de Iván Alonso y su ojo clínico para escogerlos, más allá de los pedidos puntuales que pudo haberle hecho Martín Anselmi.

En el período de transferencias anterior desembarcó Andrés Montaño, quien tuvo un excelente ciclo en Mazatlán y fue contratado a cambio de 2.5 millones de dólares. Tal era la confianza que le tenían que le ofrecieron portal el dorsal número 10, aunque todavía no pudo justificarlo dentro del campo de juego.

Ya a comienzos del 2025 el DT argentino solicitó los servicios de Omar Campos, más que nada para reemplazar la partida de Camilo Cándido como alternativa a Rodolfo Rotondi. Pero la salida de Anselmi y posterior asunción de Vicente Sánchez fue perjudicial para los mexicanos, quienes juegan a cuenta gotas.

El uruguayo fue consultado sobre este tema en la conferencia de prensa previa al juego ante Real Hope, por la vuelta de la primera ronda de la Concacaf Champions Cup. Sin ánimos de huir al cuestionamiento, expresó: “Tengo una plantilla muy buena y grande para competir, pero las decisiones que tomo, las tomo grupal”.

Luego el ex jugador de Toluca agregó: “Hay que decir eso porque es importante. Las decisiones que tomo son en beneficio del grupo. A veces individualmente no son las mejores, así es el futbol. Son 22 o 23 en un plantel, juegan 11 y siempre las decisiones las tomo de esa manera”, sentenció.

Vicente Sánchez, muy mimetizado con el grupo

En la previa a la última victoria contra Pachuca, el charrúa realizó un discurso increíble en el vestidor y ante los ojos de toda la plantilla: “Hoy empezamos con la localía muchachos. Empezamos a demostrar que queremos todo en esta cancha… para nuestra familia, para la gente que viene y para todos ustedes. ¿Cómo lo tenemos que demostrar? Intenso, desde que arranca el partido”.