Se vienen días tranquilos en Cruz Azul con un parón de selecciones que se extenderá por dos semanas y en los que los cementeros continuarán sus entrenamientos en las instalaciones deportivas de La Noria sin ningún amistoso de por medio. Además, desde las oficinas también aprovecharán el tiempo para ir perfilando el plantel de cara al Clausura 2023.
Con una fecha por disputarse, y con toda la Liguilla por delante, por los pasillos de La Noria ya es un secreto a voces los nombres de los futbolistas que no continuarán en la institución. Uno de ellos es Luis Abram, jugador que termina su cesión con Cruz Azul en el mes de diciembre y que tendrá que volver al Granada.
La Máquina no está dispuesta a abonar los 3,8 millones de euros que los ibéricos exigen como precio para hacer uso de la opción de compra. Pero es que además de que el precio pareciera desmedido, y de que el propio central peruano no ha rendido según lo esperado, por detrás viene un canterano al que se le busca hacer sitio en el primer equipo.
Hablamosde Rafael Guerrero, una de las mejores noticias para Cruz Azul en los últimos tiempos. El joven defensor llegó como un último recurso ante las constantes bajas en defensa y ahora se ha hecho un lugar en los once iniciales de Raúl Gutiérrez, de ahí a que desde el club consideren que la zaga tiene un buen presento pero más aún futuro.
El ‘cachorro’ que se volvió un pitbull
Su apodo refiere a una imagen inofensiva y enternecedora, pero lo cierto es que el ‘cachorro’ hace honor a su apellido Guerrero y se ha vuelto todo un cacique en la zaga central. Después del parón todos los defensores, salvo Juan Escobar, estarán disponibles a las órdenes del Potro, momento en que se sabrá si el canterano seguirá contando por lo que resta del torneo.
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