El conjunto cementero parece tener una línea clara de juego para el duelo de mañana en Veracruz, pese a no jugarse mucho al haberse consumado la eliminación.
El milagro estuvo cerca…muy cerca, tomando en cuenta la racha de nueve partidos sin ganar. Sin embargo, en el seno del cuadro azul esperan mantener un cierre digno que, al menos, deje alguna esperanza para el torneo que viene, en el que el ciclo de Caizinha será evaluado con mayor severidad.
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Para el duelo de mañana en el puerto jarocho, Caixinha dispondría de un 4-3-3. Sin tener a tope a Felipe Mora y con la ausencia de Enzo Roco, aún mantenía dos dudas en el once, siendo Baca el elegido por sobre el Chaco Montoya y Edgar Méndez quien le ganaría el pulso como delantero a Martín Rodríguez.
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El rival tampoco se juega demasiado más que mejorar sus números para el cociente del año próximo: aunque no habrá descenso, sí habrá multa para el último lugar del torneo. Razón por la cual ambos equipos querrán cerrar con un triunfo.
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