Roberto Alvarado formó parte de una de las transferencias más cuestionadas de los últimos años en la parcela de Cruz Azul. Con un presente bueno y un futuro aún más prometedor, los cementeros se deshicieron del “Piojo” para sumar a sus filas a otros dos potenciales talentos: Uriel Antuna y Alejandro Mayorga.
El segundo ya no está, mientras que el primero vive en una montaña rusa de sensaciones: a veces se echa el equipo al hombro, mientras que en otras desaparece cual sombra en mitad de la noche. Sin embargo, Alvarado ha seguido a lo suyo con Chivas de Guadalajara y se ha convertido en referente para los rojiblancos.
En una de sus últimas apariciones públicas, en la que participó en el programa transmitido por Youtube “La Capitana”, y que es conducido por la esposa del jugador mexicano Andrés Guardado, Alvarado dio a conocer el equipo de sus amores y dejó mal parado a Cruz Azul a pesar del cariño que la afición siempre le ha profesado.
“Yo pondría primero al Celaya, salí de ahí, estuve desde mis inicios y fue gracias a ellos que llegúe a la Primera División. A mi me gustaría que ellos estuvieran en Primera División para poder jugar con ellos. Además, ahí jugó Butragueño (Emilio), Sánchez (Hugo), Michel; les fue muy bien en esos tiempos”, recordó el mediocampista.
Recuerdos de La Novena
A pesar de que el primer lugar en su corazón lo ocupa el Celaya, el “Piojo” no olvida lo importante que fue Cruz Azul y la recordada obtención de La Novena. “Con Cruz Azul me tocó ganar la tan ansiada Novena. Pasaron 24 años y yo tenía 23. Me había tocado perder una final contra el América, varias decepciones, pero luego llegó lo que tanto habíamos esperado”, concluyó.
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