Martín Anselmi atraviesa un momento tenso en su travesía por el FC Porto. Su salida de México en medio de la polémica coincidió con altas expectativas en Portugal. El reciente escándalo de una fiesta a la madrugada no solo afectó la imagen del equipo, sino que también puso en duda la autoridad del entrenador argentino.
En ese contexto, busca recuperar el compromiso del grupo, algo que destacó en su etapa con La Máquina, donde era elogiado por su equipo con mentalidad sólida y enfocada en los valores. Para él, el verdadero desafío radica en formar un conjunto que piense más allá de los intereses individuales y esté dispuesto a sacrificarse por el bien común.
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Al llegar al Porto, Anselmi intentó replicar ese pilar de trabajo. En su última conferencia de prensa, no dudó en hablar de la actitud del equipo, utilizando palabras fuertes “Hemos tenido una mentalidad de mierda, disculpen la expresión, con la determinación de llegar al siguiente partido y ganar. Este tema es solo ruido“, admitió sin tapujos.
A su vez, dejó en claro que el compromiso no debía verse comprometidos por los “ruidos” externos. “Cada acción que tenemos en la vida trae consecuencias, buenas o malas. Entiendo el contexto y dónde estoy, es determinante entender eso. El privilegio de defender estos colores trae obligaciones, responsabilidades y compromiso. Hay que entender y contextualizar la suerte que tenemos”, sentenció.
Martín Anselmi usa en Porto el mensaje que predicaba en Cruz Azul. (Getty Images)
La dura advertencia de Martín Anselmi a sus jugadores tras el escándalo
El estratega argentino dejó un mensaje más fuerte que refleja su rol de líder, una especie de límite para marcar su autoridad y cerrar las filas de cara a la recta final del campeonato: “En el FC Porto no hay espacio para quien no esté comprometido”. Anselmi dejó claro que, más allá de los resultados, la pertenencia y la entrega serán innegociables mientras él esté al frente del equipo.
Anselmi sostuvo que, si bien los castigos eran necesarios y estaban en línea con el reglamento del club, su principal preocupación pasaba por otro lado: el compromiso. “No es conmigo, es con el FC Porto, con la afición, con la profesión, con la posición privilegiada que tenemos y con nuestros compañeros”.
