Ricardo Peláez se la jugó por la dirigencia del Estadio Azteca en el momento más difícil posible. Cuando llueven las críticas a los encargados del recinto donde Cruz Azul juega de local desde este semestre, especialmente por el pésimo estado de la cancha, el dirigente cementero les dio un espaldarazo.
Consultado por la eventual mudanza de Cruz Azul del Azteca por los problemas con el césped del estadio, Peláez fue enfático. “Conozco de mucho tiempo a la gente del estadio Azteca y hemos estado en comunicación permanente, en cada momento de este torneo, y sé del esfuerzo que han hecho por recuperar la cancha”, inició.
“No tenemos ninguna postura, vamos a esperar, ojalá que las condiciones estén para que podamos tener nuestra Liguilla en casa y nuestra casa es el estadio Azteca”, Agregó Peláez al diario Esto, cuando le consultaron por la postura.
Lo grave es que las soluciones al corto y mediano plazo, no contemplan una mejoría radical del campo en el que los cementeros jugarán la liguilla más importante que se recuerde en los últimos años, debido a las fuertes opciones azules de romper la sequía de títulos.