El nombre de Mateusz Bogusz ha sido el que más ha resonado con fuerza en todo el entorno de Cruz Azul durante las últimas semanas. El polaco vive una temporada de altibajos: comenzó con protagonismo, pero su participación fue decayendo hasta quedar fuera de los últimos tres encuentros ante Necaxa, América y Monterrey, todos rivales directos en la pelea por el liderato.

Aunque su ausencia frente a los regiomontanos respondió a una afección médica, la afición cementera seguía con atención qué decisión tomaría Nicolás Larcamón de cara al cierre del torneo. El técnico escuchó el pulso de la afición y le dio a Bogusz la oportunidad de reivindicarse en la visita a Puebla por la Jornada 16.

Durante la primera media hora en el Estadio Cuauhtémoc, el europeo se mantuvo en segundo plano. Sin embargo, cuando el partido pedía una chispa de inspiración, Bogusz apareció y dejó en claro que está para volver a pelear por un lugar en el equipo titular.

Una gran combinación entre Jeremy Márquez y Charly Rodríguez desarticuló la defensa rival; tras un elegante tacazo del mediocampista de la Selección Mexicana, el polaco se filtró al área y definió con un derechazo seco, imposible para el arquero rival. Un gol que no solo rompió el marcador en favor de La Máquina, sino también el momento en torno a su presente futbolístico.